Veinte familias que residen en una promoción ubicada una vez superado el núcleo poblacional de San Antonio, en Breña Baja, llevan ocho meses sin fluido eléctrico en sus viviendas, pese a los requerimientos al constructor, ayuntamiento y a la propia compañía eléctrica, que no ofrecen una solución a su problemática.

Una vecina que prefiere mantenerse en el anonimato se puso en contacto con esta redacción para relatar lo que está viviendo. Reconoce que "no todos los vecinos están de acuerdo en llamar a los medios de comunicación para contar lo que nos ocurre, pero yo no aguanto más. No puedo estar más tiempo callada. Ya son ocho meses sin luz y así no puedo seguir". Otros residentes en el edificio "prefieren esperar a que el alcalde encuentre pronto una solución", apunta.

Al ser cuestionada por cómo contrarresta la falta de luz y de qué manera le afecta en su vida cotidiana, esta vecina afirma que "compré la casa con ilusión, estoy pagando una hipoteca, pero vivir así es realmente triste. Ahora en invierno, a las siete de la tarde ya es de noche. No puedo poner la lavadora, tampoco la televisión, ni tan siquiera está encendida la nevera ni se puede cargar el móvil... gracias a que mi hija me prestó un hornillo para hacer algo de comida. Al final, me acabo acostando muy temprano. Te afecta en todo".

Las viviendas fueron oficialmente entregadas en el verano de 2010, aunque algunos vecinos ya disfrutaban meses antes de sus nuevos alojamientos. Durante casi los tres primeros años "tuvimos luz de obra. Le pagábamos al constructor. En mi caso, un mes me cobraba 50 euros, a veces 45, lo que le parecía bien. Yo quería saber lo que realmente estaba gastando, pero no tenía un contador para ver el consumo de energía". La luz de obra se acabó cortando por una denuncia y los residentes se quedaron sin fluido. De aquello hace ya ocho meses.

La afectada dice que "en octubre del año pasado, cada propietario de las viviendas puso 800 euros para que nos pusieran la luz. Era para pagar una deuda que tenía el constructor creo que con la compañía eléctrica". Pese al desembolso, "seguimos sin energía eléctrica". Algunos vecinos han optado "por poner un motor de gasolina en su casa para poder tener luz". Otros, sin embargo, "seguimos a oscuras".

En el edificio aún están a la venta viviendas, también garajes, "y no entiendo cómo pretenden que la gente compre si no hay luz. O quizás los nuevos que lleguen van a tener la suerte de comprar los pisos más baratos, porque los han bajado de precio por la crisis, y encima con este problema solucionado".

El Día se puso en contacto con el alcalde de Breña Baja, Borja Pérez, quien reconoció que la situación que narra la vecina de esta promoción cercana a San Antonio "es cierta. Ella y el resto de vecinos llevan ocho meses sin energía eléctrica", informando de que desde el ayuntamiento "hemos dado todos los pasos que están a nuestro alcance, y lo seguimos haciendo, para encontrar una solución. Nos hemos reunido seis o siete veces con Industria, pero no depende de nosotros".

Borja Pérez, que se mostró contrariado por la difusión de esta noticia, "no por mí sino por los propios vecinos", hizo especial hincapié en que "es un tema complejo, que viene desde la legislatura pasada y por problemas del constructor". Ahora la edificación depende de otra empresa, "y aunque está tardado demasiado, espero que haya solución".