Opinión | El recorte
La dieta Koldo

El exasesor del exministro José Luis Ábalos Koldo García sale de declarar en el Tribunal Supremo. / Carlos Lujan
Al pan, pan. Y al vino, vino. Lo culinario presta palabras al lenguaje popular de los españoles. Por eso decimos que no nos coman el tarro. O que se dio la vuelta a la tortilla, aunque nos importe un pimiento, porque nosotros, definitivamente, no estamos en el ajo. Así podría seguir, pero no se trata de pedirle peras al olmo y no quiero que ustedes me manden a freír espárragos.
Pero entre todos los vocablos gastronómicos, el producto que más fama ha adquirido es el de los chorizos. Porque al calor del Gobierno de la regeneración, de la limpieza y de la honradez, ha crecido una especie de Masterchef de la chacina. Ahora, la UCO ha revelado que en la trama Koldo, a los billetes de 500 euros los llamaban coloquialmente chistorras, los de 200 eran soles y los de 100, lechugas.
Los tres del Peugeot, fieles escuderos de Pedro Sánchez en la conquista del poder, hablaban de un millón de euros en chistorras como de sacar cambio para la máquina del tabaco. La gente hace siglos que no ve un billete de quinientos: los Bin Laden, se llaman jocosamente, porque no se encuentran por ningún sitio. Si por fortuna uno acaba en tus manos, ni se te ocurra pagar algo porque te mirarán como si fueras Al Capone. Y si lo intentas ingresar en el banco te pedirán la identificación y la partida de nacimiento para delatarte ante Hacienda. Pero para ellos las chistorras eran como la gaseosa.
Mientras el común de los mortales lucha contra la obesidad y el colesterol que les sale por las orejas, a causa de eso que llaman la comida basura, en ese entorno del poder practicaban la Dieta Koldo, que es como la del Serrucho –comer poco y joder mucho– pero con chistorras y ensaladas de lechuga: altas en calorías financieras. Así estaban los tres, que daba gusto verles.
Fue dejar la dieta y cambiar como de la noche a la mañana. José Luis Abalos semeja el espíritu de la golosina, tan flaco que parece que lleva ropa prestada. Y no sé si será por contagio, por disgusto o por susto, pero Sánchez aparenta que solo es capaz de comer alpiste. Habrá que ver cómo sale Santos Cerdán del talego. Cuando le toque ir a juicio podremos comprobar si también se le ha cerrado el estómago del canguelo.
Siguiendo con las metáforas alimentarias, se podría decir que está gente parecía más buena que el pan. Hicieron muy buenas migas con Sánchez, que les llevó al poder cuando echaron a la derechona de Rajoy, por corrupta. Pero ahora ya sabemos que cuando dijeron «con el pueblo pan y cebolla», nos estaban dorando la píldora.
Las investigaciones de la UCO los han puesto a todos como un flan. Se están guisando a fuego lento porque han sido tan melones que les han trincado con las manos en la masa, hablando de sus chistorritas y sus soles y repartiéndose los billetes en sobres al portador. La guinda del pastel está por llegar, porque aún falta algún plato principal. Dicen que uno de Zapatero, que anda por ahí más fresco que una lechuga, al que consideran un especialista en gastronomía criolla porque consiguió la mejor harina para hacer unas arepas con chorizo, que saben a gloria. La Justicia, que está entrando hasta la cocina, igual les pone otra dieta. En vez de tantos soles, a la sombra.
Suscríbete para seguir leyendo
- Tres fallecidos y quince heridos durante el fuerte oleaje en Tenerife este sábado
- Concluye la obra en las entrañas de la avenida marítima de Santa Cruz para evitar el colapso de los puentes
- Muere una mujer tras ser arrastrada por un golpe de mar en Tenerife
- Fin de semana pasado por agua en Tenerife: esta es la previsión de la Aemet
- Cinco turistas heridos tras ser arrastrados por una ola en Tenerife
- A qué hora se juega mañana el CD Tenerife - Bilbao Athletic y cómo puedo verlo en streaming por TV o móvil
- Encuentran en Tenerife un coche de alquiler robado en Madrid hace cuatro años
- Multas de hasta 1.000 euros por groserías o conductas inadecuadas en las oficinas municipales de Santa Cruz
