Opinión | Una reflexión

Canarias no está al lado de Mallorca

Canarias no está al lado de Mallorca

Canarias no está al lado de Mallorca / El Día

Hace 15 años, mis compañeros en la Universidad de Ciudad Real me preguntaron si en Canarias teníamos asegurados los servicios básicos y acceso diario a la electricidad. Me preguntaron si conocía la comida de importación y cómo nos relacionábamos con los guanches, que habitaban nuestros bosques y montañas.

No fue producto de una borrachera, era la realidad palpable de una ignorancia sonrojante. Eran futuros historiadores y periodistas que vivían en un país desarrollado. Lejos de cabrearme, intenté entender qué puede llevar a una persona con acceso a los estudios y a la información a desconocer por completo su propio país. Para mis ilustrados compañeros teníamos la preciosa isla de Portaventura, la pequeña Hierro y Santa Cruz de Gran Canaria. Fue un año de beca Séneca que me sirvió para darme cuenta de lo formados que estamos los canarios respecto a la geografía y la sociología de nuestro país. Me veían como una especie de exótico cantante de salsa, pero más blanco, que había llegado a la tierra prometida para descubrir el mundo.

El desconocimiento sobre Canarias no es una anécdota; es un síntoma. Y lo grave es que no afecta solo a ciudadanos despistados o estudiantes de bachillerato con alergia al mapa físico. No, se filtra en los medios de comunicación y llega, sin sonrojo, hasta las alturas de la política nacional. Los ejemplos son tan variados que uno no sabe si cabrearse o pasar de todo. Hace apenas unos años, una presentadora de un informativo de tirada nacional felicitó a los canarios por su día de la independencia. A lo mejor confundió el Día de Canarias con el de Hawái. Uno de los más recurrentes y esperpénticos es la confusión entre La Palma y Las Palmas. Durante la erupción del volcán Cumbre Vieja en 2021, informativos, diarios nacionales e incluso responsables políticos hablaban de «la erupción en Las Palmas». Para muchos, si lleva «Palma», es lo mismo.

Feijóo confundió en un mitin la isla de La Palma con la ciudad de Palma, en Mallorca. Canarias, para algunos, no es una realidad: es una fantasía a medio hacer, un destino de vacaciones, un lugar donde hace calor todo el año y la gente vive en cholas y bikini, come gofio con las manos y no tiene noción del tiempo. Y esto ocurre también a día de hoy. Es fundamental incluir la realidad histórica, social, económica y geográfica de Canarias con rigor, con profundidad, desde Primaria. Que los estudiantes peninsulares sepan dónde está La Palma, igual que saben dónde está Zaragoza y qué es el Ebro. Si se aprenden la Meseta, se pueden aprender el Teide.

Ministros, diputados, senadores, altos cargos... deberían pasar por una formación mínima sobre cómo funciona Canarias, qué es el IGIC, qué implica la doble insularidad, qué es un cabildo y las condiciones de las bonificaciones en los transportes. Canarias no es solo papas arrugadas, carnaval y playas. Es también literatura, cine, y música más allá del folclore. Apoyar y difundir la creación cultural canaria en todo el Estado rompe estereotipos y genera respeto. Efectivamente, Canarias no está al lado de Mallorca.

@luisfeblesc

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