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Reinas del skincare

Reinas del skincare

Reinas del skincare / El Día

Tener la piel como la de un bebé. Estos son los diecisiete pasos fundamentales de la rutina de piel que siguen todas las mujeres coreanas. Croan la misma frase africanas, caucásicas y latinas por igual, como si lo que funciona en una piel adaptada a un conjunto muy determinado de condiciones geográficas pudiese funcionar también en las pieles de personas que viven al otro lado del mundo. Gel limpiador espumoso con ácido salicílico para una piel suave, suave, como la de un bebé, parches exfoliantes, bruma, tónico, mascarilla hidratante, mascarilla hidratante luminosa, mascarilla hidratante con colágeno, mascarilla hidratante con filamentos de oro, mascarilla hidratante con vitamina C, con vitamina B, con vitamina ABCDEFGHIJKLM. La misma generación que se creyó a pies puntillas lo de que si no te bebes el zumo de naranja en el milisegundo en el que se exprime paff, todas las vitaminas desaparecen. Quítate la mascarilla, ponte baba de babosa sueca importada de Corea del Sur adquirida en Amazon, ahora prueba las mascarillas hidratantes encapsuladas y selladas con manteca de babuino de Madagascar, venga otro serum reparador de no sé qué, ¿tienes una arruga en la frente? No tengas arrugas en la frente. Algo que va muy bien para evitar tener arrugas en la frente y en el cuello es este esparadrapo que te tienes que poner todas las noches en el cuello y en la frente antes de ir a dormir. Hermosa y momificada, no duermas de lado, favorece las arrugas de la frente. Protector solar factor tres millones con partículas perladas que absorben el sudor y la risa porque reírse genera líneas de expresión, ¿te has puesto protector solar? El cáncer nos da igual pero no sé si alguien te ha explicado que la exposición prolongada al sol puede provocarte arrugas en la piel. Por ahí sí que no pasamos, debemos proteger la piel, no de una enfermedad hipotética sino del paso del tiempo y acaso no es en la actualidad mil veces peor ir haciéndose viejo que padecer una enfermedad terminal. Disuelve todos los viales de ácido que te pinchaste, se notan demasiado, ahora está de moda que no se note que te esfuerzas en parecer más joven.

Niñas de ocho y nueve años con cuentas de Instagram «monitoreadas por mamá y papá» -los servicios sociales están a Anabel Pantoja, no a esto- explicando a tantísimos pedófilos en potencia su rutina de skin care diaria consistentes en aplicarse diez tipos de ungüentos adquiridos en Sephora con mamá y papá, ristras de comentarios incidiendo en lo importante que es educar a los niños desde bien temprano en cuidarse la piel. Tienen razón, el cerebro ha de lavarse desde el nacimiento y el entorno más cercano es el principal ejecutor. ¿El monstruo del coco? No. El monstruo de la vejez. Pinchazo de filler entre las cejas, pinchazos de ácido hialurónico en ambos lados de la mandíbula y en el puente de la nariz, tranquila que no tan invasivo y violento como abrirte la napia en dos para limarte el cartílago nasal, qué natural, no pareces tú, eres tú pero en tu mejor versión, ¿has pensado en atenuar lo descompensado de tu labio superior -si lo comparamos con el inferior- con un pinchazo o dos de más ácido hialurónico? Bebe caldo de hueso de toro, es bueno para la piel. Nada más levantarte sírvete un vaso de agua caliente con limón, es bueno para las tripas y por ende, bueno para la piel. Antes de acostarte ponte dos parches para las ojeras, uno bajo cada uno, una mascarilla encima de los parches y una máscara de luz roja. No olvides colocarte un parche en la boca para obligarte a ti misma a respirar por la nariz en sueños, lo peor que puede pasarte es dormir con la boca abierta, dormir con la boca abierta genera arrugas en las comisuras de la boca. Una sociedad de Tutankamonas. Como un bebé a tus treinta y seis, la piel, tan bonita la piel, casi tanto como la de un bebé, el cumplido se construye sobre lo poco que la persona en cuestión aparenta la edad actual como si la cantidad de años vividos fuera insultante. Tan, tan, tan joven pareces, nadie adivinaría que tienes cuarenta años, nadie pensaría que tienes cincuenta años. ¿Cuál es tu secreto? n

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