Opinión | En el camino de la historia

El regreso de la historia

Trump firma un decreto para reducir el tamaño de la Administración y dar más poder a Musk

Trump firma un decreto para reducir el tamaño de la Administración y dar más poder a Musk

Karl Marx en El 18 Brumario de Luis Bonaparte escribió que la historia ocurre dos veces: la primera como tragedia y la segunda como una farsa. Es de desear que esta segunda vez no produzcan acontecimientos parecidos a la primera. Y me refiero a la Segunda Guerra Mundial y la tragedia que ocasionó y ni siquiera se llegue a una miserable farsa. Aunque los barruntos no son muy halagadores que digamos, ya que hay un cierto paralelismo entre viejas causas y nuevos efectos.

Uno de los detonantes de la Segunda Guerra Mundial fue el auge del fascismo desarrollado por la Alemania Nazi, junto a las Camisas Negras italianas de Mussolini y al imperialismo japonés de Hirohito que conjuntamente lo que buscaban era invadir a una Europa débil y dividida, unos EEUU aislados y una oportunista Unión Soviética de Stalin que acaba haciendo un pacto de no agresión con la Alemania de Hitler.

Otro de los factores que condicionaron y que estimularon el aumento del fascismo fue la crisis económica de 1930 favorecida por el Crac del 29 con la catastrófica caída de la bolsa de valores de Wall Street, lo que trajo como resultado un colapso del mercado mundial con actitudes hostiles entre los Estados. Por un lado el país prestamista más importante de todos, EEUU, adoptó una política aislacionista y por otro lado Gran Bretaña y Francia se preocupaban por sus imperios y defenderlos a toda costa apareciendo un proteccionismo a ultranza donde los”aranceles” pasaron a ser la norma que estranguló economías con aumento del paro y huelgas que buscaban un líder carismático y salvador, como Hitler, al que se le rindió culto; como el pueblo japonés considera al emperador como una figura divina.

En este tiempo de la historia personajes como el mandatario norteamericano, Trump, se presenta como rescatador de EEUU y como liberador que va a lograr que sea un país independiente por lo que en el atentado que sufrió en julio, Dios le salvo la vida para que cumpliera y salvara a America de maleantes, de inmigrantes peligrosos donde la xenofobia forma parte de su discurso.

Y, además se comprometió reconstruir la Franja de Gaza como un complejo turístico que funcione de cabeza de puente de EEUU en Oriente Medio enviando al pueblo palestino a Egipto y Jordania , así sin más contando con su poder omnímodo y por la gracia de ese Dios que le salvó la vida haciendo que el peregrinar del pueblo palestino, igual que en su momento el judío, sea una constante que no acaban de encontrar su sitio en la historia, ni en la antigua ni en el regreso de la misma.

Igualmente, emulando el fascismo de las viejas potencias, el mandatario norteamericano regresa a la historia con la política de anexionarse por grado o por fuerza Groenlandia, y asumir a Canadá como el 51 Estado de la Unión. Y administrar el Canal de Panamá para controlar que solo naveguen los barcos contendores que asuman los aranceles dispuestos por el gobierno y evitar la presión que pueda ejercer China con sus barcos contenedores atiborrados de tecnología avanzada.

Además, los tecnócratas multimillonarios que acompañan al gobierno de Trump manejan conocimientos de altura que hará felices a la humanidad pero a la vez trasmiten determinados comportamientos facistoides llegando a pregonar que cualquier cosa es buena si se logra el objetivo dado que desde un pensamiento critico están convencidos que con su superioridad intelectual y política llegarán a donde se propongan.

No es que se pueda pensar que el pasado negro que vivió Europa con dos guerras mundiales se pueda repetir, ya que la amenaza nuclear de un lado y de otro condicionará un mutuo respeto; pero de momento si que nos estamos aproximando a una farsa un tanto confusa al menos para los que estamos en el patio de butacas que nada pintamos y muy alejados del escenario de la política mundial.

Tracking Pixel Contents