Opinión | Humanidad

‘Semillas violetas’

Manifestación 25N

Manifestación 25N / María Pisaca

Siempre me ha chirriado el término «sororidad». No porque me moleste que las mujeres nos ayudemos unas a otras, sino porque no creo en las verdades absolutas y, desde hace un tiempo, parece que todo tiene que ser «sororo». Las personas, independientemente del género, podemos hacer tanto el bien como el mal. Por eso, prefiero el concepto de humanidad, así, sin sexo. En la humanidad sí creo, ya ven. Y en el poder de deconstruirnos y construirnos también. En esa capacidad de errar, aprender y romper patrones. Las relaciones que se dan desde ahí, desde la humildad, desde haber orillado el infierno y volver de él, sí me inspiran confianza y agradecimiento. Se den entre mujeres, entre hombres o de forma mixta. Al final, lo que importa es la humanidad. Y de esto, tanto de viajar en la barca de Caronte como de resurgir de sus cenizas, saben un rato Gema Díaz y Dácil Almeida, quienes acaban de publicar la agenda Semillas violetas. Una guía que pretende acompañarte los trescientos sesenta y cinco días del año con frase motivadoras, consejos y momentos para respirar, para conectar con el aquí y el ahora. Pues solo podemos avanzar teniendo claro hacia dónde vamos. ¿Estas dos mujeres están siendo sororas? Probablemente. También están siendo responsables con el proceso propio y el ajeno. Están tendiendo una mano, porque antes, ellas también tuvieron que asirse a alguna. Semillas violetas no es el primer proyecto en el que Díaz y Almeida colaboran. Ya lo hicieron en la revista Más nosotras y en el libro Más nosotras: una mujer, una historia, un corazón en el que se recogen relatos de superación de mujeres que, aun con todo en contra, lucharon por sus sueños y por ellas mismas. Al preguntarle a Díaz qué las llevó a crear esta agenda respondió: «Dácil y yo hemos pasado por diversas circunstancias, como todas las mujeres, pero ahora mismo estamos donde queremos estar y para ello hemos tenido que adquirir diversas herramientas que nos han traído hasta aquí. Lo que nos gustaría transmitir es que se pueden conseguir los sueños. Solo queremos acompañar a otras mujeres en ese proceso a través de lo que irán encontrando en la agenda.» Interesante, ¿verdad? Pues la cosa no queda aquí. Este planificador cuenta con un código QR que, al escanearlo, les redirige a una página web en la que estarán permanentemente en contacto con las creadoras de este contenido. Además, en esa web publicarán los actos que se irán realizando, desde charlas y talleres hasta encuentros de senderismo o yoga, entre otros. La finalidad no es otra que crear una comunidad de mujeres y hombres en la que compartir experiencias. Cuando le pido a Díaz que resuma brevemente Semillas violetas contesta, con la voz quebrada por la emoción: «Semillas violetas busca mostrar cómo nosotras, a pesar de la rutina y de la dureza de la vida, hemos aprendido a liderar nuestra calma. Este proyecto no son solo unas páginas con frases motivadoras y mantras. Es más que eso. Es sentirnos acompañadas, estar juntas y que quien lo esté pasando mal sepa que no está sola.» Les recomiendo que las sigan en redes, que estén atentos a la presentación de la agenda y que, por supuesto, no solo la compren, sino que participen en esas actividades que buscan la unión, de hombres y mujeres, desde lo genuino. ¿Qué más se puede pedir? Ser motor del cambio, ser una semilla violeta, ser parte de la humanidad. n

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