Opinión | Ahorro

El círculo vicioso que paraliza la economía

Una persona contando sus ahorros.

Una persona contando sus ahorros. / Canva

A pesar de un impulso reciente en algunas áreas, la tasa de ahorro de las familias españolas se ha mantenido inusualmente alta por la percepción de inseguridad económica, un futuro incierto y la falta de confianza en que los recursos públicos y privados puedan garantizar una estabilidad real a largo plazo.

En lugar de gastar, los hogares prefieren reservar sus ingresos, limitando así el consumo privado, un pilar esencial del crecimiento económico.

Simultáneamente, la inversión pública, lejos de actuar como motor de confianza, se ve frenada por problemas estructurales, como la ineficiencia y la burocracia.

La demora en la implementación de proyectos públicos limita el efecto multiplicador que podría tener en el conjunto de la economía, generando una percepción de inseguridad jurídica y administrativa que desalienta tanto a la inversión interna como a la externa.

Por último, el panorama de la inversión privada está marcado por la incertidumbre jurídica y la desconfianza empresarial. Los cambios frecuentes en regulaciones y normativas, muchas veces sin el consenso o la estabilidad necesarios, generan una percepción de inseguridad que inhibe la toma de decisiones de los inversores.

En conjunto, el ahorro familiar por inseguridad, inversión pública limitada por ineficiencia y burocracia, e inversión privada afectada por la falta de seguridad jurídica, conforman un círculo vicioso que mantiene la economía en un estado de parálisis. n

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