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Opinión | Asuntos insulares

Omar Batista Martín

Puerto Rico vota pronto

La isla de Puerto Rico.

La isla de Puerto Rico. / El Día

En este momento Puerto Rico clama una nueva idea de sí mismo. A nosotros nos queda lejos, como quien dice, pero es que a nadie aquí le queda más cerca. Puerto Rico es el país del Caribe más cercano a Canarias. La isla forma parte de Estados Unidos, tal como dicta su constitución; no es Estados Unidos, pertenece a los Estados Unidos. Ser y pertenecer no es lo mismo. ¿Se han planteado a que son y qué pertenecen ustedes? No me refiero sólo a países.

La isla lleva 25 años seguidos de gobierno del PNP, el Partido Nuevo Progresista. El PNP es una organización conservadora y pro-anexión a los Estados Unidos como estado de pleno de derecho. Su flamante ex-competidor, el Partido Popular Democrático no está siendo capaz de continuar con su liderazgo en contra de los postulados del PNP. Lejos quedan los años en los que el Partido Popular Democrático, gobernaba Puerto Rico sin prácticamente oposición, de la mano de su más carismático líder izquierdista Luis Muñoz Marín, el líder los jíbaros, que vienen a ser como aquí los magos. Muñoz Marín, quien construyó prácticamente con sus propias manos todo el entramado institucional puertoriqueño, en sintonía con una relación única con los Estados Unidos, logró hacer respetar la hispanidad de la isla, el modelo educativo o determinados ritos culturales como los Reyes Magos. En Puerto Rico no están ni el Partido Demócrata, ni el Partido Republicano representados, entre otras cosas porque los puertorriqueños no participan en las elecciones a quien ocupa la Casa Blanca. Sólo son gobernados por quien allí vive.

Así, con un PPD que lideró el desarrollo de PR en el siglo veinte, y un PNP que lo viene haciendo durante el veintiuno, hoy una nueva propuesta le discute los sentidos comunes a una isla-país con un desarrollo social casi único en la América de habla hispana. Puerto Rico ha dado la música al mundo en el que vivimos los canarios y los tinerfeños, es el origen de gran parte de los ritmos que bailamos cotidianamente, de la salsa y del reguetón, que son básicamente las dos melodías más escuchadas en el Archipiélago en cualquier momento del día. En el Alteza, en un taxi o en cualquier fiesta de cualquier pueblo del norte. Es que si van allí lo verán, Puerto Rico y Canarias están unidos sin casi percibirlo en el día a día.

Llama bastante la atención como nuestras instituciones no procuran un mayor entendimiento con la boricua. Son muchas vivencias las que nos unen en pasado y presente a allá, y es que por ejemplo también tienen problemas de soberanía alimentaria, así como sufren la llegada constante de personas del norte continental atraídos por algo que en Canarias conocemos bien: esa tributación al 4% para empresas que facturen determinadas cantidades. Son muchas cosas las que nos asimilan a esta isla caribeña, traumatizada de más desde que la asoló el Huracán María en 2017. En Puerto Rico no tienen ni por asomo lo que aquí ya forma parte de nuestro fuero económico, ni tampoco conviven con una filosofía socialdemócrata que procura el equilibrio entre territorios, así que no han recibido las ayudas esperadas por una catástrofe de las características de lo que se vivió allá en 2017.

En ese sentido, hay un modelo que busca asimilar PR a Uruguay o Costa Rica, o a Canarias, y también a otras experiencias cercanas que permitan un entendimiento de la insularidad y de ser un país pequeño y paradisiaco que dé una mejor vida a los cualquiera. Nace ante la complejidad electoral, una nueva alianza, la denominada Alianza País, integrada por el Movimiento Victoria Ciudadana y por el Partido Independentista de Puerto Rico. Liderados por Juan Dalmau, van segundos en las encuestas, tratando de alcanzar al PNP. La alianza nace de dos propuestas diferentes con mucho en común que han ido moderando sus posicionamientos en favor de un entendimiento sostenido y sensible enfocado en la realidad social de su menesterosa isla.

Lo de Puerto Rico tiene mérito. Para entenderlo y abordarlo tendrán que venir más relatos como este, y más profundos y concretos, y quizás no en estos espacios tan efímeros. Hay toda una agenda de cómo resolver los problemas a los que nos enfrentamos los territorios costeros e insulares. PR está haciendo mucho por ello y debemos estar atentos a lo que allí traman hasta las elecciones del próximo 5 de noviembre, así ver que cositas podemos copiar y guardar en nuestra gavetita, para sumar juntos en tejer buenas complicidades a este lado del Atlántico sobre como relacionarnos mejor con un futuro que no pinta nada sencillo para seguir viviendo medianamente bien y tranquilos en la isla sin que nos molesten.

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