Opinión | La cantina ilegal

El dicho argentino

Imagen de archivo de La Traviata.

Imagen de archivo de La Traviata. / María Pisaca

Se ve que había ganas de que abriera mi Cantina; lo digo porque anoche, a eso de las once, ya estaba que parecía la calle Castillo la noche de reyes. A eso de la medianoche apareció mi amigo Ambrosio el Tartaleta, con quien estuve unos años en murgas y a quien la pasión por el género murguero le pierde. Echándose la cuarta de vino de rigor me comentó que menos mal que la polémica por la cantidad de temas en el concurso se zanjó con la vuelta a las cuatro canciones.

Me arrepentí de llevarle la contraria porque no veas cómo se puso cuando le dije que este año serán cuatro pero que estoy seguro de que el asunto volverá a estar presente en las reuniones de las murgas en Fiestas en años venideros, no en vano he hablado con muchos murgueros que siguen pensando en que tres es lo ideal y alguno incluso, algo incomprensible, apuesta por uno en la fase y otro en la final. Me parece una auténtica locura. Hay un dicho argentino que dice que lo que bien funciona, no intentes arreglarlo.... pues eso. Creo que un formato que ha funcionado perfectamente desde los años ochenta debe seguir intocable, so pena de que el concurso, en general, se desinfle. Ambrosio, que opina como yo, me dice que los que quieren uno y uno, son aquellos que quieren trabajar poco, o los que tienen que pagar un pastizal por dos canciones más, o los que quieren que su hobbie murguero sea cada vez más cómodo.

Muchos clientes de mi negocio piensan que, si vuelve a surgir la petición de reducir temas, el concejal se mantenga tan firme como dice que se mantuvo este año y que les recuerde a todos el famoso dicho argentino.

Tracking Pixel Contents