Opinión

Omar Batista

Paralelismos gallego-canarios

Alberto Nuñez Feijóo y Alfonso Rueda, en un acto en Madrid.

Alberto Nuñez Feijóo y Alfonso Rueda, en un acto en Madrid. / José Luis Roca

Antes de que nos sumamos en las elecciones europeas de junio, se hace buen momento para abordar las similitudes y diferencias que a buen ojo puede haber entre dos comunidades españoles con muchísima historia compartida, como son, Galicia y las Islas Canarias.

El presidente gallego, ante la tentativa de tener un mejor resultado en febrero, decidió adelantar las elecciones en la comunidad, con la intención de hacerlas coincidir con el desarrollo legislativo de la amnistía en Cataluña y separándolo de los comicios vascos, fechados para el 12 de julio, esperando maximizar así el potencial electoral de la derecha gallega.

El actual presidente y futuro candidato popular es Alfonso Rueda, un quizás poco conocido baluarte político gallego, que representa muy bien el sin y light de Alberto Núñez Feijóo. La oportunidad de encontrar un nuevo momento político en Galicia se hace pequeñita ante la naturalidad de los candidatos del Partido Popular ante el sentido común gallego. Hace no muchos días, la empresa demoscópica 40dB, que dirige Belén Barreiro, vaticinaba allí exactamente el mismo resultado que en las elecciones de 2020, 42 para el Partido Popular, 19 para el Bloque Nacionalista y 14 para el Partido Socialista, lo cual sostendría la mayoría absoluta de la cual goza hoy la derecha gallega.

Del otro lado están santiguándose las figuras de María Pontón, Xosé Ramón Gómez Besteiro y Marta Lois, candidatas del Bloque Nacionalista Gallego, el Partido Socialista de Galicia y Sumar Galicia. Entre las tres pretenden dar cuerpo a una alternativa política que dejaría al Partido Popular solo en la oposición, contando eso sí, con que la formación Democracia Ourensana (DO), una organización tipo PIL o ASG, no logre representación en el Parlamento Gallego.

Hay algunas características que unen a estos sub-sistemas de partidos, gallego y canario. En primer lugar podemos decir que ambos son territorios atlánticos, lo cual los une históricamente en una gran influencia con América, que siendo los territorios más al oeste de España, han generado un flujo de migraciones mayor con los territorios de las colonias españolas y portuguesas allende los mares.

En segundo lugar, y esto es importante, ambos subsistemas tienen una prevalencia a dar mayor representación a las circunscripciones menos urbanizadas, estas serían Ourense y Lugo en Galicia, y La Palma, El Hierro, La Gomera, Lanzarote - La Graciosa y Fuerteventura en Canarias. Este modelo aventaja al Partido Popular en Galicia y da alguna oportunidad a Democracia Ourensana, así como beneficia a Coalición Canaria, ASG o AHI en Canarias.

En tercer lugar podemos decir que son territorios dificultosos para la extrema derecha. Esto es así por la dificultad que tienen ambos sistemas de alterar demasiado las opciones de voto, es decir, por alterar la intención de voto, que pone muy difícil las cosas a las organizaciones más alejadas del centro político y de la identidad de la comunidad. Así ambos son territorios complicados para las opciones que no contemplen una identidad dual gallego-española y canario-española, así como las que no aúnen consensos amplios en la búsqueda de soluciones a las problemáticas que surgen. Podemos decir que son territorios proidentitarios y moderados.

¿Cuáles son las diferencias?

Al contrario que lo que emana del Partido Popular en Galicia, en Canarias el Partido Popular no supo hacerse con la defensa de lo que proyectan hoy Coalición Canaria o la Unión del Pueblo Navarro, que es básicamente y resumiéndolo mucho; una concreción de los intereses de las élites familiares históricas de ambos territorios, CC a través del mantenimiento de las dinámicas insularistas en la economía y UPN a favor de la españolidad de Navarra frente a las tendencias vasquistas y la disposición transitoria cuarta de la Constitución Española de 1978, que establece la incorporación de Navarra a Euskadi a través de un referéndum de mayoría simple de los votos emitidos. Los populares en Galicia por otra parte han abordado históricamente una representación pro-identitaria que ha anulado las opciones de una organización similar en dicho territorio, entendimiento del gallegismo que tuvo serios debates internos en la organización, la cual definió la asunción de la nacionalidad gallega allá por los años 90. ¿Qué pasaría con CC si el Partido Popular asumiera que Canarias es una nación dentro de la pluralidad de naciones de España?

Otra diferencia reseñable es la capacidad del Bloque Nacionalista en Galicia, frente al tortuoso camino del nacionalismo de izquierdas en Canarias, que hoy vive un intenso debate a favor de una entente que aúne a Nueva Canarias, Drago Verdes, Alternativa Nacionalista Canaria, Sí se puede Tenerife, y demás artefactos políticos inspirados en el trabajo que hace en España Bildu o Esquerra Republicana, y el Partido Independentista de Puerto Rico en Estado Unidos, por poner otro ejemplo comparado de una discusión territorial amplia hoy presente e intensa donde se contrapone un interés meramente insular-nacional a los intereses de Washington, y Nueva York, donde residen la gran mayoría de puertoriqueños continentalizados.

El gallego y el canario son dos modelos con una evolución diferente, de la que hemos tratado de hacer un pequeño análisis sobre lo que les une y les separa. Sin duda, si por algo destacan estos dos territorios, es por convivir con sosiego, mesura y cierta calma una dualidad identitaria que enfatiza con la voluntad de no beligerancia que imprime el carácter de ambos pueblos.

Los procesos electorales no dicen tanto de como son las sociedades, mientras si que es interesante un entendimiento de la memoria electoral, del conjunto de ellos y de sus consecuencias en el tiempo, las cuales verdaderamente nos dan respuestas a lo que subyace de las sociedades. Podríamos seguir diciendo que Las Palmas hace de Vigo, A Coruña de Santa Cruz y Santiago de Compostela de La Laguna, pero quizás ya estaríamos rozando el bizarro menester de querer dar sentido y orden a todas las comparaciones absurdas que abundan en los amantes del análisis político y social.

El incierto futuro espera a Galicia en estas elecciones, podría tener consecuencias directas en dos formaciones con sede en Madrid, como son Sumar y el Partido Popular. La primera porque necesita estar representada y jugar un papel redundante, y las segunda porque de no sostener la mayoría que hoy mantiene, el papel futuro de Alberto Núñez Feijóo quedará aún en entre dicho ante el Presidente de la Junta Andalucía y la Presidenta de la Comunidad de Madrid, adalides de los dos únicos caminos que le quedan al Partido Popular para lograr volver a La Moncloa algún día.

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