El desafío de la moda en Canarias: oportunidades y reflexiones sobre la industria local

La moda es un sector apasionante y en constante evolución, capaz de expresar nuestra identidad, creatividad y personalidad a través de la vestimenta. En Canarias, específicamente en la isla de La Palma, se está intentando generar una incipiente industria de la moda. Como directora de la Escuela de Arte Manolo Blahnik, una pequeña institución dedicada a formar profesionales en el sector de la imagen, el diseño y la moda, he sido testigo de los desafíos y las oportunidades que enfrentamos en nuestra isla.

Aunque se ha realizado un esfuerzo considerable por parte de las instituciones para impulsar el sector, como lo demuestran eventos de moda como La Palma Fashion Week, en el que nuestros estudiantes han participado exitosamente con diseños de indumentaria y joyería, aún queda mucho por hacer. La falta de una industria consolidada y un tejido empresarial sólido dificultan el desarrollo de emprendedores locales. Además, el consumo de moda local se enfrenta a obstáculos, ya que suele resultar más costosa que los productos de grandes multinacionales que producen en serie.

Sin embargo, a pesar de estos desafíos, existen oportunidades y un gran talento en nuestra isla, y seguro que en el resto también. Es necesario fomentar la iniciativa y superar el miedo al fracaso. Si bien es cierto que resulta difícil competir en un mercado global saturado de ofertas asequibles, aún podemos encontrar un espacio destacado si cambiamos nuestra mentalidad consumiendo menos, pero de mejor calidad. La moda artesanal, diseñada y personalizada, puede encontrar su nicho si logramos transmitir el valor de la exclusividad y la excelencia en la producción.

Comprendo los temores de quienes comienzan en este camino, ya que los veo reflejados en nuestros estudiantes. En una isla como la nuestra adquirir materiales, maquinaria e infraestructuras, y exportar los productos que creamos, se convierte en todo un desafío debido a la insularidad y la lejanía. Es cierto que muchos jóvenes desean buscar oportunidades fuera de la isla pero considero que se les debería brindar aquí esas oportunidades y esa visibilidad. No obstante, mantener una empresa requiere trabajo arduo y perseverancia, y no se debe perder la ilusión.

Además de creer en lo nuestro y valorar lo artesanal, es necesario impulsar la innovación y facilitar la producción para que esta sea rentable. La creación de talleres o cooperativas semindustriales que fomenten la producción local y nutran el mercado interno, así como las oportunidades de exportación, pueden ser estrategias beneficiosas. ¿Por qué deberíamos depender en su totalidad de productos importados? La clave puede estar en invertir en tecnologías que faciliten la producción para ser más competitivos y rentables. Es indispensable fomentar la competitividad de la industria local para sobrevivir.

Por otro lado, es fundamental que las tiendas locales confíen y fomenten la venta de los productos diseñados y creados en nuestra isla.

Estudiar referencias de otros lugares pequeños y alejados que han logrado triunfar en la industria de la moda podría ser inspirador, aunque debemos tener en cuenta las particularidades de nuestro contexto turístico y de consumo.

Un ejemplo concreto es la moda de baño. En un lugar tan turístico como Canarias, referente de sol y playa, resulta sorprendente que no hayan marcas locales de trajes de baño que sean cien por cien rentables y reconocidas. ¿Por qué no podemos convertirnos en una referencia en moda de baño, cuando recibimos millones de visitantes cada año? La respuesta a esta interrogante radica en el análisis de las necesidades y preferencias de los turistas, así como en la creación de diseños modernos, cómodos y adaptados a la mujer u hombre real.

Es fundamental apostar por una marca de fabricación local que ofrezca productos de calidad y que se ajuste a las demandas de los visitantes. La moda de baño en Canarias puede ser la oportunidad para consolidar nuestra identidad y mostrar al mundo lo que somos capaces de hacer. Para lograrlo, es necesario el apoyo y la colaboración de diversos actores, como las instituciones, las tiendas locales ya mencionadas y los propios consumidores.

Sobre las referencias que pueden resultar interesante observar destaca, por ejemplo, Ibiza, que podría ser un referente en cuanto a la moda de baño.

Es esencial identificar nichos de mercado y aprovechar las oportunidades que ofrece la principal industria de la región.

En conclusión, la creación de una industria de la moda en Canarias, en particular en la isla de La Palma, pese a que la insularidad y la lejanía presentan desafíos adicionale, y que los jóvenes, a menudo, consideran que hay más oportunidades fuera de la isla y sienten y sueñan con la necesidad de marcharse en busca de un futuro más prometedor, hay que convencerlos y convencerlas para que se queden; que se convenzan de que este es un desafío apasionante que requiere de un esfuerzo conjunto.

Si bien existen obstáculos, también hay oportunidades y talento. Con trabajo duro, perseverancia y una visión a largo plazo, es posible establecer una industria próspera, brindando oportunidades y futuro a los jóvenes talentosos que se forman en este campo.

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