Opinión | artículos de broma

Las misiones de la Luna

Las misiones de la Luna

Las misiones de la Luna

Cuando el sabio señala la luna y el tonto mira al dedo, el médico ve la artrosis del índice del sabio; la manicura, la lúnula y el policía, la huella dactilar. El cinéfilo ve la cara merengada de la película de George Meliés y el incesto de la de Bernardo Bertolucci; el gourmet, un queso tipo torta; el técnico, un espejo; el iluminador, un estico; el sociólogo, una encuesta cuyos resultados aún no se conocen; el astronauta, un destino; el poeta, unos versos; el fantasioso, un ovni; el milmillonario alocado, la estación terminal de su turismo espacial; el actor, el foco que le ilumina en el centro de la escena; el fanático, a Dios; el musulmán, la media luna que sobra; el alcohólico, un posavasos; el lunático, la causa de las mareas de su ánimo; el toro coplero, a su enamorada; el lobo, la imagen de su aullido y el ciego, nada.

El joven admira el culo de la chica que mira la luna; el ladrón, la cartera en el bolsillo del sabio; el instagramer se mira a sí mismo con la luna al fondo; el millennial mira la luna a través del móvil con el que le hace la foto de lo que señala el sabio; el chaval mira sus dedos actuando en el móvil iluminado por el plenilunio de la pantalla, ajeno al sabio, al dedo y a la luna. Cuando el sabio señala la luna el astrónomo mira más allá y en las estrellas ve el pasado del universo y un astrólogo ensueña en los astros que ve el futuro en el zodiaco.

Cuando la NASA mira la luna nos señala que la nave Artemis ha sido bautizada en femenino, no sabemos si por la caza o los territorios vírgenes que tiene bajo su advocación la diosa helena que da nombre a la misión. Después nos destaca que, por primera vez, viajarán al satélite una mujer blanca y un hombre negro (salen dos hombres blancos más en la foto del cuarteto con uniformes naranja). Víctor Glober, el astronauta negro, asegura que «reza para que esta misión sea una fuente de inspiración y paz para todas las naciones», o sea que señala a Dios y repite el deseo de las miss universo que se enseña a los niños en las escuelas con escasa utilidad. Cuando la NASA señala la luna y mira hacia nosotros, ve niños.

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