Opinión

El niño absuelve a su entorno

Ana Obregón presenta a su nieta.

Ana Obregón presenta a su nieta.

Vaclav Havel sufrió ocho años de cárcel por defender valores democráticos en una dictadura comunista, y las prisiones checas no destacaban en confort. El dramaturgo y futuro presidente recordaba que «cada vez que montábamos una acción colectiva, muchos compañeros se desmarcaban con el argumento de que «tengo hijos y he de preocuparme de su futuro». Los cobardes utilizaban escudos humanos de reducido tamaño, una coartada ideal. En la España de la corrupción también se propagó la figura de los apropiadores de fondos públicos que, al ser descubiertos, denunciaban «el daño que estáis haciendo a mi esposa», pese a que previamente no se habían distinguido como centinelas del vínculo conyugal.

Con la irrupción de Ana Obregón como auténtica reina del pueblo, regresa la doctrina de que el niño absuelve a su entorno, sin reparar en que esta posición equivale a cargarle con una responsabilidad excesiva. Los heraldos de la infancia envuelta en celofán son más falsos que los hipócritas de Havel. Reescribir a Roald Dahl o a Agatha Christie no tiene nada que ver con la vulgar excusa de proteger a la infancia. Se trata de maltratar a la cultura, de imponer una dieta degradada al conjunto de la población con la excusa de niños absolutamente ajenos a los desvaríos de sus mayores.

No queda tiempo para ensañarse con los pedagogos que nunca han dado clase a menores, pero debe ser casualidad que los enarboladores de la infancia como aval para todas las censuras sean los primeros en colocar fotos de su descendencia en los perfiles de WhatsApp, exponiéndola desvergonzadamente a cualquier transeúnte que marque su número de teléfono. Con independencia de los métodos seguidos para su gestación y gestión, bastante tienen los renacuajos con habituarse al planeta rumbo a la catástrofe en que fueron embarcados, sin que nadie les preguntara antes su opinión al respecto. O eso dirían la niña Mafalda y el niño Charlie Brown, antes de que los modifiquen.

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