Opinión

Tamara de la Rosa

Lo que sí y lo que no decir a un depresivo

Imagen de archivo de una mujer con depresión.

Imagen de archivo de una mujer con depresión. / E. D.

Probablemente, cuando un ser querido está pasando por una depresión, quieras ofrecerle todo tu apoyo y darle, con la mejor intención del mundo, tus mejores consejos. Pero la depresión no trata simplemente de sentirte triste.

La depresión supone una dificultad psicológica más compleja que implica desde una tristeza profunda la mayor parte del día, incapacidad de disfrutar de nada, falta de ilusiones, bloqueo mental que le imposibilita pensar, reflexionar y tomar decisiones, problemas para conciliar el sueño, dificultades de concentración y sobre todo, la falsa creencia de no poder salir de ese estado haga lo que haga. Por toda esta complejidad, debemos tener mucho cuidado con los consejos que le damos a quienes están pasando por ese momento porque algunos consejos que damos con todo el amor del mundo pueden resultar contraproducentes para su estado. Hay un refrán que dice «el infierno está lleno de buenas intenciones», y es que a veces, aunque nuestros propósitos sean buenos, podemos estarle haciendo daño a una persona a la que estamos intentando ayudar.

Lo que no ayuda:

1- «No parece que tengas una depresión»: La depresión tiene múltiples caras, de hecho te sorprenderías la cantidad de personas que están deprimidas y muestran una cara muy diferente en las redes sociales. Del mismo modo que no siempre estás triste, animado, con ganas de salir de fiesta o sonriendo, las personas con depresión son seres humanos como tú que pasan por diferentes estados de ánimo, en diferentes grados, a lo largo de su día a día.

2-«Lo tienes todo, no entiendo por qué estás así»: Tener depresión significa que en ese momento, por el motivo que sea, o sin motivo, tienes un desajuste en la química cerebral. A alguien que cada día lucha con una tristeza profunda y hace un sobreesfuerzo por levantarse e intentar hacer su vida con normalidad, recordarle que lo tiene todo en la vida para ser feliz puede resultarle muy frustrante. Una persona deprimida no quiere estarlo.

3-«No puedes sentirte así por eso. ¡No le des más vueltas!»: Aquí estamos invalidando sus emociones. No a todo el mundo le afectan las cosas de la misma manera, igual que no todo el mundo ha recibido el mismo tipo de educación afectiva, de apego ni dispone de los mismos condicionantes genéticos. Lejos de ayudar, esta frase puede ser un gran disparador de los sentimientos de culpa de una persona con depresión.

4-«Eres fuerte. Tú puedes con esto»: Salir de una depresión no depende de ser fuerte o débil. La depresión puede superarse, por supuesto. Pero gracias al tratamiento adecuado en mano de especialistas, tanto psicólogos como psiquiatras. No es un proceso que se solucione solo con «fuerza de voluntad»

Lo que sí ayuda:

-«¿Qué puedo hacer para ayudarte?»: así podrás saber exactamente qué puedes hacer.

-«No es tú culpa sentirte así»: valídale sus sentimientos y recuérdale que no ha elegido caer en este trastorno. No solo hay valores ambientales sino genéticos por los que puedes tener una depresión.

-«¿Hay algo que te preocupa?», «Estoy aquí para cuando lo necesites», «Podemos hablar cuando quieras», «¿Crees que necesitas un psicólogo»? estas son otras preguntas que te ayudarán a conectar con esa persona y así ayudarla en la medida de tus posibilidades.

Tamaradelarosapsicologa.com

Suscríbete para seguir leyendo