Opinión

El futuro se filtra por El Salvador

De guiarme por la prensa escrita apenas tendría noticia de El Salvador, ocurre lo contrario con los videos de las redes y mi teléfono móvil no para de transmitírmelos. Nayib Bukele, presidente de El Salvador, y la cárcel de seguridad mayor de Latinoamérica, construida en tiempo récord para albergar a 40.000 presos, son los términos de la ecuación. Las escenas de los presos encadenados de pies y manos, siempre corriendo descalzos y semidesnudos, encorvados, formando sentados y pegados unos a otros como mercancías, son de una inhumanidad que no recuerdo haber visto nunca; quizá el distingo que cabría hacer con otras incluso muy cruentas, es el método de humillación sin respiro. Todo concebido para la aniquilación de la humanidad, sólo frijoles y tortilla, sin almohadas, abrigo, ni televisión, y obviamente sin juicio justo ni abogado defensor.

La Virgen de los sicarios, de Fernando Vallejo, describe la falta radical de valores, de mínimos de compasión entre las pandillas colombianas con niños asesinos. Sería tan solo un aperitivo de las famosas maras de El Salvador, coincidentes en el desprecio total de la vida humana, con el plus de la extorsión general y la supresión fáctica del Estado. Obviamente con 40.000 pandilleros encarcelados, las calles se han vuelto seguras, algo inédito e inaugural, una nueva era. Como demuestran los elevadísimos índices de aprobación, no solo en el país, sino en buena parte de Latinoamérica, incluso en Francia; aparece como paradigmático. Por fin alguien ha hecho cosas novedosas y eficaces, es el sentimiento expandido. Sin mayores elucubraciones sobre los medios. El fin era muy importante, vital lograrlo, la utopía, pero a la vez distopía.

Isaiah Berlin con la metáfora del erizo y la zorra distinguió ente las teorías monistas: una idea solo pero absolutamente central, y la zorra que representa el pluralismo, los distintos valores a tener en cuenta y correlacionarlos. Berlin aboga por las tensiones y contradicciones, debiéndose tratar siempre de equilibrar la igualdad y la libertad, sabiendo que nunca debe prevalecer una sola a costa de la otro. En el último libro del mejicano Enrique Krauze nos recordará esa tensión, y también como la izquierda académica e intelectual hispanoamericana, empezando por la mejicana, ha sido hostil a todo lo que no fuera marxismo e izquierdismo, refractaria a ideas liberales. Por eso el presidente de Colombia Petro exdirigente del M 19 (verdadera mara doctrinaria) acusa a Bukele de tener estudiantes y jóvenes (maras ilustradas) en las cárceles y de que es mera cuestión de «transformaciones sociales y económicas». Incompatibles para lograrlas como históricamente son, ahora rubrican su incapacidad, para vislumbrar siquiera la irrupción de grandes remociones globales de sentimientos y culturas.

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