Opinión

Jose María de Loma

Enredos ministeriales

Archivo - La ministra de Sanidad, Carolina Darias

Archivo - La ministra de Sanidad, Carolina Darias / Fabián Simón - Europa Press - Archivo

Reyes Maroto y Carolina Darias serán relevadas en breve de sus ministerios. Van a concursar en Madrid y Las Palmas en las municipales. El PSOE es pródigo en ministrables, son legión los ávidos de subsecretarías, canonjías o incluso momios. Algunas fuentes hablan de una remodelación más amplia del Gobierno, que podría ser ahora o en vísperas de verano. Hacer quinielas es una rama del periodismo. No menor pero poco exacta. Están las especulaciones interesadas, las que tienen como objetivo ensalzar a alguien o quemarlo, las especulaciones sin fundamento o las que se hacen de acuerdo a mucha información.

Aquí lo que sabemos es que Maroto y Darias salen, lo cual no es poco saber. No descarte usted, apreciado lector, que si se hiciera una encuesta por la calle la mayoría de la gente no supiera, no ya dónde van Maroto y Darias, si no que Maroto y Darias existen. Para que la confusión sea mayor, hay otro Maroto en el PP; un Maroto que fue un poco pelota de Casado y ahora pelotea a Feijóo, no siendo descartable que hiciera la pelota a Rajoy. Tal vez ese es el secreto de continuar en política: la sumisión activa, la prontitud en el elogio, la voluble lealtad.

Eso y no tener profesión o lugar donde caerse muerto, que es algo que impulsa mucho a ciertas actividades. Con las crisis de Gobierno la corte entra en ebullición y se multiplican las conspiraciones, los rumores, los cafés para comentar la cosa, los conciliábulos y los te tengo que dejar no me vaya a llamar el presidente. «Suena Merenganito para Fomento» es frase que se ha escuchado toda la vida en España en esos salones madrileños del poder. El pronunciante de tal aserto ha sido a lo largo de la historia lo mismo un señor de provincias, fumador de puros y partidario de Cánovas que un alto cargo franquista, un ayudante de Miguel Primo de Rivera o un enterao de la UCD o el PSOE. La gran incógnita es si Sánchez largará antes de verano a algún ministro de Podemos o le va la marcha. Sánchez tiene dentro a la oposición.

La de Podemos es una oposición más efectiva y lacerante que la del PP. Podemos tiene que marcar territorio antes de las generales y el PSOE necesita salir de esos debates que Podemos le marca. Es pernicioso pero es entretenido. Conociendo a Sánchez, no hay que descartar que tenga alguna sorpresa. No es que vaya a repescar a Máximo Huerta o que vaya a hacer viceministro a Jorge Javier Vázquez, pero los golpes de efecto le gustan. El último que hizo fue hacer ministra a la alcaldesa de Puertollano, lo cual dejó un tanto fría a su afición, que le pide algo un poco más estridente y que no esté manido al tercer titular. Habrá que estar atentos. Y no perder los pasos y enredos de los marotos.

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