Opinión | Cantina ilegal

Sobran canciones

Una actuación de la gala de la reina de las mayores.

Una actuación de la gala de la reina de las mayores. / Carsten W. Lauritsen

Ayer abrí de nuevo, más descansado, después de cerrar el martes. Y me vino genial porque el tute que me dio la gente que pasó por mi cantina, una vez acabada la Gala de la tercera juventud, apenas lo noté. Lo que si noté fue la discusión que había en la mesa del fondo acerca de la que dice el Ayuntamiento que es la canción oficial del carnaval.

Al acercarme, Tito el trompeta, me preguntó: «Pedro.. ¿Tú que opinas del homenaje que le ha hecho Jadel a Soul Sanet, cantando Suave a ritmo de Ricky Martin?, ¿la ves como canción del carnaval?». Para mí nunca es suficiente un sí o un no; me gusta argumentar las cosas; quizá por eso me senté y le expliqué. Yo pienso dos cosas: La primera es que, una vez comienzan las noches de carnaval, la gente que viene por mi negocio, después de cuatro o cinco cuartas, baila igual la que han denominado canción del carnaval, que el pasodoble Islas Canarias interpretado por Juanca el Gomero. Y la segunda es que, si quieres elegir una canción oficial, obviando el himno de Agustín Ramos, ¿por qué no hacer un concurso, como se hizo con el cartel, y darle la oportunidad a todos los artistas canarios a que presenten su propuesta para que el pueblo la elija? A muchos de mis clientes les gusta ser tan transgresores como el propio carnaval y basta que les impongan una cosa, para hacer justo lo contrario. Lo comprobé hace un par de noches cuando, estando mi cantina de bote en bote, puse la de Jadel y se oyó una voz gritar desde el fondo: «¡Quita eso!».

No hace falta volverse muy loco, desde la Billo´s, al pasacalle de los Diablos Locos, para desmelenarse en carnaval, la verdad es que sobran canciones.