Opinión

Pedro Alfonso

Tenemos que llegar a las puertas de 2024 plenamente competitivos

Tenemos que llegar a las puertas de 2024 plenamente competitivos

Tenemos que llegar a las puertas de 2024 plenamente competitivos

Los empresarios no aceptamos que se siga jugando, desde algunos estamentos públicos, con la credibilidad, ni legitimidad, de la actividad empresarial que crea empleo, riqueza y contribuye al sostenimiento del estado de bienestar que necesitamos todos.

Parar y volver al diálogo constructivo, lejos de la imposición y volver al respeto institucional y constitucional.

Se está alimentando una paradoja donde la baja tasa de paro y caída del PIB per cápita contradice las declaraciones triunfalistas de recuperación económica, por la que trabajan más personas (vigilando la efectividad de la reforma laboral) mientras somos más pobres.

No se despejan las dudas sobre la incertidumbre geopolítica, a la que se ha añadido la sobrecarga de la limitación del acceso al crédito y su encarecimiento para afrontar la reducción de la inflación por razones de consumo.

Ratifica el dato que el PIB per cápita de Canarias en 2008 era el 87% del nacional, el 81% en 2018 y el 71,5% en 2022. Claramente Canarias cada vez se aleja mas del progreso del conjunto del Estado y por extensión, del europeo.

En el tercer trimestre de 2022 el total de depósitos en Canarias ascendió a 40.510 millones de euros mientras que los créditos solo subieron hasta 38.402, identificando una ralentización de la inversión, cuando, antes de la crisis, la proporción de créditos prácticamente duplicaba la de los depósitos. Por ello, las nuevas inversiones se pagarán al 5% cuando su coste hubiera sido nulo si se hubieran hecho mientras el coste del dinero estaba al cero por ciento.

La recuperación se ralentiza ya que no todos los sectores se han recuperado, ni tan siquiera analizando empresa a empresa, la subida de costes de aprovisionamiento, energía y salarial lastran la aportación al PIB de las empresas.

El hecho de que las rentas del trabajo no se recuperen y la ejecución presupuestaria pública siga siendo ineficiente, nos lleva a una ralentización de la recuperación.

Teniendo en el horizonte la recuperación de las reglas fiscales en 2024, necesitamos recuperar la senda de la productividad y competitividad.

Para ello, se hace necesario profundizar en la liberación de los fondos europeos, mejorar los incentivos a la inversión, recuperar la productividad, controlar el absentismo laboral y la economía sumergida, mejorar la ejecución presupuestaria de las AA PP, simplificar las cargas regulatorias que nos están estrangulando, aprobar una política fiscal basada en la reducción temporal de la presión fiscal.

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