Opinión | SANGRE DE DRAGO

Cada cosa en su lugar

Quiero felicitar a los organizadores del Festival de Música de Canarias por contextualizar la obra de J. S. Bach

Imagen del concierto de este jueves con la Orquesta y Coro Barroco de Amsterdam en la Catedral de La Laguna. | | A. GUTIÉRREZ

Imagen del concierto de este jueves con la Orquesta y Coro Barroco de Amsterdam en la Catedral de La Laguna. | | A. GUTIÉRREZ / El Día

La semana pasada sonó en la Catedral de La Laguna un concierto extraordinario a cargo de la Orquesta y Coro Barroco de Ámsterdand. Una ocasión extraordinaria que se llevó a cabo tanto en la Catedral de Canaria como en la de Tenerife. J. S. Bach compuso la Misa en Sí menor BWV 232 que sonó entre los muros de la Catedral dirigida por Ton Koopman, considerado uno de los mejores directores de coros del mundo.

Durante el concierto pensaba que aquel concierto podía haberse realizado en cualquier lugar, en el Auditorio de Tenerife, por ejemplo. Pero no sería lo mismo. Tal vez se escucharía mejor por la estructura acústica del lugar, o los participantes podrían estar sentados de manera más cómoda que en los duros bancos de la Iglesia Catedral, pero no sería lo mismo.

El autor de la composición la realizó para acompañar la celebración de una Eucaristía y para ser escuchado en un espacio sacro, en un templo. Por eso, aquel concierto fue verdaderamente extraordinario. Por su contenido y por el espacio físico en el que se realizó. El autor no podría estar más de acuerdo con que se escuchara su música en las dos catedrales de las Islas Canarias.

No todo cabe en cualquier lugar. La extraordinaria novela de Miguel de Cervantes, escuela de la cultura española, describe lo que ocurre cuando se descontextualiza un protagonista. El Quijote es un caballero andante, con ideales medievales de entrega de la vida al bien de los demás, usando sus armas para garantizar el derecho de los débiles. Pero la novela coloca a este caballero en el contexto del Renacimiento. Por eso aparece como un loco, un desequilibrado con el seso seco por leer libros de caballería. Cada realidad tiene un contexto.

Una misa cantada tiene su lugar en un espacio sacro, como no cabría en un espacio sacro una zarzuela o una obra como Romeo y Julieta. Los humanos nos vemos reconocidos en espacios sociales, y la cultura nos ofrece modos y maneras cargados de significado que completa la misma realidad contextualizándola. Un payaso tiene su lugar, y difícilmente contribuiría a dinamizar un espacio académico de reflexión y diálogo, pero tiene su lugar y su función.

El dicho popular de «Cada palo aguanta su vela» es adecuado, porque no todo palo sirve para cualquier vela. Por eso, porque me pareció una decisión acertada, quiero felicitar a los organizadores del Festival de Música de Canarias por contextualizar la obra de J. S. Bach, esta Misa en si menor, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 2015, por ser una de las cimas de la música de todos los tiempos, en la Catedral de La Laguna.

Cada cosa en su lugar.

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