Opinión

Zelenski pretende expulsar de Europa a la cultura rusa

Zelenski, durante su intervención.

Zelenski, durante su intervención.

El presidente ucraniano Volodímir Zelenski se muestra cada vez más insaciable en su deseo de expulsar del continente europeo a la cultura rusa.

Muchos en Italia creen que su Gobierno ha superado todos los límites al reclamar, por ejemplo, de la Scala de Milán que anulase una representación de la ópera Boris Godunov, de Modest Mussorgski.

Es como si el gran compositor ruso, nacido en 1839 y fallecido en 1881, tuviera algo que ver con la actual invasión rusa de Ucrania.

Como cuenta el escritor Marco Travaglio en Il Fatto Quotidiano, el cónsul ucraniano en Milán pidió además al teatro que revisara su programación para eliminar de ella todos los «elementos propagandísticos» que suponían, según él, las obras de músicos rusos.

Zelenski, escribe Travaglio, pretende dar instrucciones a alcaldes, presidentes de la región y directores artísticos a través de sus subordinados hasta el punto de decidir qué debe programar La Scala.

La Scala, es decir, el más famoso teatro de ópera del mundo, donde se han interpretado las obras de los más grandes compositores rusos como Chaikovski, Rimski Korsakov, Prokófiev o Stravinski.

Y donde además han actuado algunos de los más famosos bailarines de la escuela rusa como Rudolf Nuréyev o Mijail Baryshnikov.

La guerra de Ucrania está consiguiendo, por otro lado, movimientos hasta ahora inéditos como es que los países de la Unión Europea votaran este año en la ONU contra una resolución que condena tanto el racismo como la glorificación del nazismo y el neonazismo.

El año pasado, solo votaron en contra la propia Ucrania y Estados Unidos, pero en esta ocasión, como reacción a la invasión ilegal rusa del país vecino, se les unieron otros cincuenta y tres países, entre ellos los de la UE.

El texto, presentado por Rusia, expresaba entre otras cosas preocupación por el crecimiento de los grupos neonazis y los tributos a personas que lucharon junto a la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.

En una declaración explicativa del voto, la UE acusó a Rusia de utilizar el uso inexacto e inapropiado del término desnazificación para justificar su inhumana, cruel e ilegal guerra de agresión contra Ucrania.

Aunque el documento sometido a votación no mencionaba de manera expresa a Ucrania, Moscú ha denunciado repetidamente la glorificación en ese país de personajes como el líder nacionalista Stepán Bandera.

Este político, hoy héroe nacional de Ucrania, se alineó con los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial para conseguir la independencia de su país del Estado soviético.

La Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN) que lideraba luchó por la creación de una Ucrania independiente y para ello colaboró con los batallones alemanes que participaron en los pogromos antijudíos de Lviv y otras ciudades.

Aprovechando la invasión de la URSS por Alemania, la OUN anunció en Lviv la independencia de Ucrania y aseguró en la correspondiente proclama que trabajaría «en estrecha colaboración con la Gran Alemania Nacionalsocialista, bajo el liderazgo de Adolf Hitler, que está creando un nuevo orden en Europa».

Bandera, considerado hoy por la mayoría de los ucranianos como un libertador que luchó por la independencia de su país frente a la URSS y Polonia, es visto, sin embargo, por Rusia e Israel como un fascista y un criminal de guerra, líder de una organización responsable de las masacres de civiles polacos y judíos.

Suscríbete para seguir leyendo