Opinión

El círculo virtuoso de emprender

Si te encuentras con un emprendedor, tal vez has tenido la suerte de coincidir con una persona que puede ayudar a consolidar una nueva era y la eficiencia puede aprenderse de terceros.

No se trata de un imberbe con dientes de leche, sino de una persona que quiere progresar a través de sus propios medios y está dispuesto a crear empleo y riqueza que luego el político de turno que gobierne puede convertir sus resultados en una mayor y mejor cohesión social.

Ayúdalo a superar situaciones complicadas, porque no tiene un gen de superhéroe y va con todo lo que tiene a cara o cruz.

No se trata de fomentar el victimismo, sino separar el grano de la paja para que pueda progresar sin que un ratón se coma un simple cable de la luz y naufrague un imperio en ciernes.

Un emprendedor de éxito y por extensión con una renta por encima de la media del trabajador por cuenta ajena aporta más medios al Estado que un pobre arruinado que tiene que cargar las deudas de su fracaso durante toda su vida.

Nadie tiene el patrimonio de saberlo todo.

Pero si tienes la posibilidad de legislar o gestionar lo público, ayuda al emprendedor privado.

Al menos sé inteligente para que no te alegres de que se queme su casa, no vaya a quemarse también la tuya.

La de todos.

Suscríbete para seguir leyendo