eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crónicas de la Revo-ilusión

Querida Viborina

La Laguna y viborina triste

Como la viborina está triste y sola porque no tiene quien le escriba, he decidido salir a su rescate y dedicarle unas palabras de consuelo: Querida viborina, sé que son momentos difíciles para ti, que siempre estuviste ahí sin molestar a nadie. Pero no temas, porque a partir de ahora, tu y toda tu familia cuentan con la protección de la mano que mece la cuna. Te preguntarás la causa de tanto alboroto a tu alrededor, esta sorprendente preocupación por salvar tu especie, esos gritos que profieren los activistas que se enfrentan a las malditas palas, esas declaraciones de políticos que no conocías pero que, por algún motivo que se te escapa, resulta que lo saben todo de ti. Puedes estar tranquila, mi viborina del alma, ya empiezas a darte cuenta de que este es un pueblo concienciado con el medio ambiente y que los intereses económicos nunca se han antepuesto al amor por la naturaleza. De hecho, la gente que te defiende lo hace por la nobleza que guía sus pasos, no pienses que están manipulados, ni se te ocurra sospechar que obedecen órdenes de algún partido ni de los secuaces del no a todo. Tu eres el símbolo que representa nuestra batalla por la verdad, que es la única verdad sobre el maravilloso paraje de La Caleta, y el ejemplo de civismo que distingue a sus habitantes. Cómo se atreven a pisotear tus flores, a lastimarte siquiera, los promotores del infierno constructor. Ojalá caigan las siete plagas sobre sus contratos, sus licencias y sus abogados, para que se restaure la quietud y el silencio en los plácidos atardeceres que iluminan tu rostro. Y a quién le importa si tu no eres de Adeje sino de Arona, no nos detengamos en excusas que solo buscan tu exterminio, mi dulce y esbelta viborina. Te amo.

dorta@brandwithme.com

Compartir el artículo

stats