El día 29 de agosto de este año se tenía prevista la misión Artemis, que marca el lanzamiento del programa estadounidense para volver a la Luna después de 50 años, pero ante el fallo detectado por grietas observadas en los tanques de combustible las siguientes oportunidades serán para octubre, cuestión que se da con cierta frecuencia ya que hay algunas misiones que se han visto obligadas a abortar su lanzamiento mas de cuatro veces por despegues insatisfactorios. La misión podrá durar 26 y 42 días, y en el interior de la nave espacial Orión no habrá astronautas pero la idea es que algún día vuelvan a la Luna nuevos seres humanos, entre ellos una mujer y una persona de color y que puedan regresar sanos a sus casas y no acontezca como la misión del Apolo XIII, que estuvieron a punto de quedarse en el espacio y como una nebulosa más.
Apolo y Artemisa nacieron gemelos de la unión de Zeus y Leto, cuyos dispositivos técnicos tienen diferencias ostensibles dado que si bien Apolo llevaba un solo ordenador a bordo, la nave Orión lleva cuatro sistemas redundantes y cada uno de estos es 20.000 veces mas rápido y tiene 100.000 veces mas memoria que la del Apolo, aunque todo esto implicado para surcar los espacios no parece claro qué es lo que se pretende lograr, si es que la Luna sea un punto final o una estación de paso para colocarnos en Marte.
De cualquier manera, EEUU, por medio de la Nasa, es el mentor de esta operación con un presupuesto de 24.000 millones de dólares en su conjunto siendo el coste de la misión Artemisa 2.150 millones, con lo cual la intencionalidad es dejar atrás la investigación de los océanos y alejarse de un planeta Tierra al que se le está dando prioridad al negocio de la guerra que asfixia la economía de un sinfín de países (incluida España) que quedan destruidos y que (caso de Ucrania) tendrán que devolver todo aquel dinero que en material de guerra se le suministra (que no es a fondo perdido) así como la reconstrucción estructural de este país eslavo.
Dejemos atrás la Tierra que convulsiona y miremos cómo llegar a la Luna como si esto fuera la única válvula de escape y pretexto perfecto que tienen los gobiernos para disimular sus incompetencias y cubrir sus vergüenzas uniéndose en una jefatura europea inespecífica que no alcanza a salir de un aldeanismo y localismo ancestral ratificando que Europa es una entelequia, no existe.
Miremos a la Luna y situémonos en ella mientras el desaguisado mundial se extiende rodeado de millones de dólares en tanto que en la Tierra los gobiernos se culpan unos a los otros de sus miserias alejados y bendiciendo el presupuesto de 24.000 millones de dólares que es la suma que tienen los presupuestos de Canarias, el País Vasco y Cantabria juntos por ejemplo. Millones que vuelan hacia la Luna a bordo de la nave Orión mientras aquí se legisla la oscuridad, la indigencia y la miseria. Paradojas de la vida. Verdaderamente muchos que tienen mando y gobierno en esta tierra planetaria más bien andan navegando por el satélite lunar, y no se enteran. Así nos va.
