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Pedro Javier Castañeda García

Roma, memoria sin prisa

El turismo ha vuelto a llenar de vida sus calles, plazas, museos… y de supervivencia económica sus negocios, tras la etapa aguda del Covid-19. Ahí sigue la ciudad eterna, ¿cuál no lo es o será, con el tiempo?, con sus siete colinas o pechos cubiertos por la venda inmobiliaria de siglos, desde aquella lactancia legendaria de la loba capitolina a Rómulo y Remo en el siglo octavo a.C.

Ya este año pasado la ciudad celebró una gran exposición (Roma nascita di una capitale 1870-1915) sobre el nuevo centro político y administrativo de una Italia unificada, exposición que a mucha gente le ha servido para darse cuenta de que, hasta ese momento de 1870, Roma había sido durante más de un milenio un territorio del papado (Estados pontificios), después de la caída del Imperio romano. Esa doble naturaleza de la ciudad, la civil y la religiosa, por fuera del Vaticano, sigue hoy conviviendo con respeto y armonía…, y tal vez un ejemplo de eso sea ver a tantas monjas felices por la calle, algunas con sus móviles y sus helados… Una de las sedes-fortaleza de los papas en Roma fue el Castelo de Sant’Angelo, escenario de la ópera Tosca, que en este 2022 también ha inaugurado la exposición Roma ciudad del Jubileo. Trasformaciones y evoluciones de una ciudad en los años santos.

Esos dos países o estados unidos, Italia y Vaticano, en la zona metropolitana de Roma se traduce en la duplicación de embajadas y delegaciones diplomáticas. Hecho que está celebrando España este año con el IV centenario de su embajada ante la Santa Sede en la Piazza di Spagna, por haber sido la primera misión diplomática del mundo que se abrió en el año 1622. En medio del balcón de su fachada se ha puesto el lema Diálogo y paz.

Además, en otra colina, distinta a las siete fundacionales, el Gianicolo, está la Real Academia de España en Roma, declarada BIC en estos meses pasados (BOE, 15/6/22) por el Gobierno español, y que es el primer bien de interés cultural fuera del territorio nacional. Esta joya conventual fue patrocinada por los Reyes Católicos, y contiene el templete de San Pietro in Montorio, obra de Bramante que inauguró el Renacimiento en arquitectura. Un recuerdo aquí para dos canarios, el que fue director de esta Academia entre 1991-1996, el profesor Jorge Lozano Hernández (El Paso, 1951—Madrid, 2021), y el escenógrafo de ópera y artista plástico José Luis López Expósito (Tacoronte, 1958—Roma, 2022).

Además, la ciudad recuerda este año varios hechos relacionados con el cine, como el rodaje hace 70 años de la película Vacaciones en Roma en 1952 (Vacanze romane, 1953) con Audrey Hepburn y Gregory Peck, con sus vespas que siguen más vivas y versátiles que nunca entre el torbellino de gente. También se recuerda los cien años del nacimiento de Pier Paolo Pasolini por sus vínculos cinematográficos y literarios con Roma (Mamma Roma, La ciudad de Dios…). Y cómo no, a la actriz romana Mónica Vitti, que falleció en este mes de febrero con 90 años. Hasta el café-dulcería Il Cigno se fue uno para conocer ese lugar que a ella le gustaba; sus dulces siguen siendo riquísimos.

Roma vuelve a ser un lugar de peregrinación cultural y religiosa para todos los bolsillos y sensibilidades. Una de las ciudades matrices de la civilización del homo sapiens a la que podemos volver siempre, para seguir aprendiendo de su poso de memoria sin prisa.

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