El PP propuso que el Gobierno de España aliviase la carga fiscal sobre los bolsillos de los consumidores, porque las familias estaban al límite. El PSOE en el desgobierno español se mofó de los conservadores diciendo que eso era imposible. Que era poco progresista. Que se pondrían en peligro los servicios públicos. Y que sería cargarse el Estado de Bienestar.
Ahora, el presidente Sánchez ha anunciado que cambiará el IVA del gas del 21 al 5%. O sea, una enorme rebaja fiscal. ¿Y qué dice el PP? Pues dice que votará en contra. Esto es España. Un incesante surrealismo político.
Además… ¿tiene sentido que se lance un decreto de ahorro energético y al mismo tiempo se baje la fiscalidad del gas? Ninguno. Por un lado llamas a ahorrar y por el otro llamas a gastar. Es como coser y descoser al mismo tiempo. Un sindiós. Pero así es el circo.
En Canarias, como ya se sabe, solo tenemos el gas de los mecheros. Y el de las bombonas de butano. A nosotros el IVA nos la refanfinfla. O sea, que nos quedamos como estamos. En peninsulandia, sin embargo, la medida tiene un alcance importante en el bolsillo de miles de consumidores, grandes y pequeños.
Da envidia. Es la segunda gran acción populista del descorbatado Sánchez que no olemos. La primera es que todos los españoles tendrán el transporte ferroviario gratuito hasta sus centros de trabajo. Pero aquí en las islas no hay trenes de cercanías, ni de media distancia, ni AVEs, ni perro que nos ladre. Los trenes serán gratis total pero en las islas el descuento en las guaguas solo será del 50%. Más surrealismo.
Lo importante de todo esto es que permite descubrir que no es lo mismo la izquierda tropical que la continental. Para la de aquí, bajar impuestos es imposible. Qué va. Cómo se van a pagar las dietas y los sillones de cuero de los nuevos coches oficiales eléctricos. Para la peninsular, en cambio, aliviar la carga fiscal de las familias es una obligación democrática de un gobierno que quiere ser sensible.
O Pedro Sánchez es un irresponsable que se quiere cargar el Estado del Bienestar o los que desgobiernan Canarias son unos avariciosos buitres que picotean el bolsillo de las familias. Saque usted sus propias conclusiones. Y siga pagando impuestos con inflación.
