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Juan José Millás

¿Quién me lo arregla?

A propósito de sueños recurrentes, el mío es el de llegar al aeropuerto y haber olvidado el pasaporte. ¿Me dará tiempo para volver a por él y regresar antes de que salga el avión? Ahí empieza una lucha angustiosa por encontrar un taxi, pedirle al conductor que corra mientras le juro que yo le pagaré las multas, etc. Me despierta la ansiedad antes de averiguar cómo termina la historia. Mi padre solía soñar con una puerta de acero que sin embargo tenía el pomo de cristal: una rara combinación entre lo frágil y lo fuerte. Lo contaba siempre, extrañado, en las reuniones familiares. Se veía acercando la mano al pomo, pero se despertaba justo antes de tocarlo.

-Me moriré sin saber qué hay detrás de esa puerta -se quejaba.

El sueño de mi padre marcó mi relación con las puertas; me he pasado la vida buscando la de su sueño. De niño, fantaseaba con llegar un día a casa y decirle:

-¡He encontrado la puerta de tu sueño!

Y lo acompañaba al lugar donde se encontraba, pero jamás vi una de esas características. Mi padre se murió sin saber qué había detrás y yo me moriré sin saber si logro tomar el vuelo.

-¿No se le ocurre que podía haber detrás de esa puerta? -pregunta mi psicoanalista, a la que acabo de contar la historia.

-Pues la verdad, no lo sé -digo.

-Piense un poco -insiste ella.

-¡El mundo inconsciente! -exclamo de pronto.

Mi padre no es que no creyera en el inconsciente, es que no había oído hablar de él. Por eso sacaba a relucir con frecuencia la «fuerza de la voluntad». Para él, todo se arreglaba con la fuerza de la voluntad, quizá con la voluntad de la fuerza. No creía en los impulsos subterráneos capaces de anular los deseos del yo. Para él no existía el infra-yo, que tantos dolores de cabeza me proporciona a mí. Pero el hecho de que soñara con aquella puerta simbólica, tras la que sin duda mantenía a raya sus deseos reprimidos, lo fragiliza ante mis ojos. Si viviera, lo invitaría a unas cuantas sesiones de terapia, a fin de que pudiera abrirla.

¿Pero a mí quién me arregla lo del pasaporte?

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