A finales de este mes el desgobierno Guanche celebra un día dedicado al terruño. Aunque no sea un día internacional, como el que tienen los atunes, los árboles, los trabajadores, la risa, el asma, la libertad de prensa o Star Wars, por citar solo algunos de los «días mundiales» de este mes de mayo. Para conmemorar el día de esta república bananera macarronésica se eligió la fecha del 30 de mayo, porque fue la primera vez que se reunieron a cobrar dietas los sesenta diputados, diputadas y diputades del Parlamento, que luego ha aumentado su plantilla a setenta y que acabarán en algunos años, si les dejan, con doscientas o trescientas señorías dando vueltas por los pasillos, ocupando despachos y aprobando leyes inútiles para regularlo todo. Este año el desgobierno Guanche ha decidido premiar a la Televisión Autonómica, lo cual tiene su coña, porque es un medio de comunicación al que el Parlamento tiene tirado como una colilla. El Gobierno considera un mérito que la tele haya llegado al volcán de La Palma antes que, por ejemplo, la televisión autonómica de Murcia. Tal vez fuera por la distancia, pero les parece un hecho digno de ser premiado. Que los gobiernos se premien a sí mismos tiene lógica: la caridad bien entendida empieza por uno mismo. Pero a la tele canaria deberían distinguirla con otros favores. Por ejemplo: respetarla, garantizar su neutralidad y asegurar su futuro. Pero eso ya será algún otro mayo.
