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Observatorio

Ciudadano ‘gamer’. Jugando con la ciudad

Ciudadano ‘gamer’. Jugando con la ciudad

Naciones Unidas prevé que en el año 2050 el 68% de la población vivirá en las ciudades. En este contexto, los avances tecnológicos supondrán un revulsivo que ayudará a recuperar el bienestar de las personas mediante retos lúdicos, ciudades gamificadas: cambios aplicados en su propio diseño urbano. Las ciudades también se expondrán en nuevas realidades virtuales para su compra como los activos digitales (NFTs. Non-Fungible Tokens). Los propios ciudadanos serán sensores del espacio urbano, Internet de los Cuerpos, jugando con reglas que nos llevarían a una nueva ética tecnológica. La frontera entre lo virtual y real se desdibujará, tenemos opciones híbridas como el Metaverso, una manera de gamificar espacios y de nuevos servicios. En ese entorno se podrá trabajar, jugar o diseñar arquitectónicamente.

Paralelamente a estos avances, el ser humano seguirá jugando en los espacios físicos y, sin duda, los videojuegos nos facilitarán poder generar nuevas capas de interacción con el propio diseño de esas ciudades del futuro. La participación ciudadana en un urbanismo colaborativo a través del juego posibilitará diseñar sus espacios de convivencia, emocionales, sensoriales, otorgándoles un carácter de comunidad.

El juego como cultura ha evolucionado hacia un ecosistema amplio donde pensadores como J. Huizinga, en su obra Homo Ludens, nos aportan una visión pura de divertimento que traspasa el sentido de situaciones cotidianas, el juego como impulso cultural y facilitador de emociones o R. Caillois, que avanza hacia una clasificación de juegos centrados en la Paidia de pura diversión o el Ludus, donde se divierte resolviendo situaciones.

El videojuego es cultura y asume ese papel lúdico, divertido y educativo ante situaciones que se deben resolver en diversos contextos. Un buen ejemplo puede ser el diseño de las futuras ciudades.

El videojuego gamifica el diseño urbano ya que no solo se jugará EN la ciudad, sino CON la ciudad. Jugando a videojuegos de ciudades se involucrará a las personas en el pensamiento arquitectónico de sus diseñadores.

Muchos videojuegos facilitarán esta comunicación con los futuros ciudadanos y ciudadanas de una verdadera ciudad interactiva, poder testear si quieres una ciudad de 15 minutos o de 5, caminable, con alta densidad, vertical, de deportes urbanos o cómo conectarla con el espacio natural y entorno en el que se desarrolla la cotidianidad de sus habitantes y, por supuesto, respetando todos los parámetros de una vida sostenible. El videojuego anticipa situaciones previas al diseño final para evitar que la majestuosidad de la estética de los edificios supere lo más importante, que es VIVIR en la ciudad.

Si la ciudadanía del futuro está ausente en el desarrollo de los procesos urbanísticos y carece de la posibilidad de hablar y ser escuchada, difícil será que las ciudades tengan un buen modelo de habitabilidad sostenible. Los videojuegos de ciudades podrán generar un nuevo diálogo entre el diseño urbanístico y su habitabilidad.

Igualmente, el nuevo lenguaje arquitectónico debe pasar por la digitalización y la creación de contenidos virtuales. La posibilidad de la representación virtual de un edificio propicia que una ciudad abra la puerta a nuevos diálogos con los futuros habitantes, procesos de reflexión conjunta antes de pasar a la acción, es decir, experimentar antes de construir.

Esto se materializa en el mundo de la arquitectura gracias a metodologías como el BIM (Building Information Modeling) y a la del CIM (City Information Modeling). Estas metodologías, ya utilizadas por los despachos de arquitectura, urbanismo e ingeniería, permiten diseñar y construir virtualmente y de manera colaborativa, como paso previo a la construcción física. Los modelos virtuales, fruto de esta manera de trabajar, constituyen la base de los Gemelos Digitales (Digital Twins), necesarios para las ciudades del futuro y, por supuesto, para la ciudad gamer.

Los city gamers, jugando, cumplirán dos objetivos. Uno, educativo porque enseña a los habitantes de las ciudades a pensar en la complejidad de su futura urbe como un auténtico urbanista, arquitecto. Y un segundo objetivo, como promotores de la creatividad y la innovación ante la propia complejidad del urbanismo.

Como describe la arquitecta María Tomé, «los videojuegos han demostrado ser el nexo de unión entre la ciudad y la tecnología, reto que tiene por delante las Smart Cities. Además, son capaces de unir en el mismo espacio, tiempo y lugar toda la diversidad de las personas, dado que independientemente de quién seas, cómo seas o de donde vengas, lo importante es cómo juegas».

Con los gamers urbanistas, desde esta perspectiva, podemos pokemizar los parques para jugar y promover la vida activa, ya que juego caminando e incluso aplicando soluciones digitales activas como Multi Ball. Lo digital se presenta como promotor de una vida activa, llevándonos a entender el significado de las nuevas tendencias de ciudades, creativas, activas, felices, resilientes, verticales, emocionales, interactivas, etc.

Ya han pasado años desde el lanzamiento de la primera entrega de SimCity, uno de los primeros videojuegos en el género de la construcción de ciudades. Es un videojuego de estrategia en tiempo real, donde el objetivo es crear una ciudad desde la nada.

Jugar a SimCity ayuda a desarrollar nuestra comprensión del entorno urbano y también el papel de los planificadores urbanos. Si quieres ver cómo sería una ciudad sin coches, caminable, densa, con espacios arquitectónicos emocionales, sensorial… simplemente juega y diseña.

Block’hood es un videojuego simulador de construcción que se centra en ideas ecologistas o ver ciudades en altura de carácter vertical.

Minecraft, uno de los fenómenos de la última década en el mundo gamer, es un juego tan poderoso como sencillo. Parte del elemento básico de cualquier construcción: un bloque. Crea. Y gracias a su gameplay, permite recorrer libremente un mundo distinto en cada partida.

Cities: Skylines, el heredero de la idea que comenzó con SimCity, es uno de los títulos más valorados y realistas de construcción de ciudades en tiempo real. Gestionarás distintos aspectos de una urbe, desde el trazado de las calles, las zonas residenciales o comerciales o la movilidad hasta la educación.

Cities XL está en la misma línea que los juegos anteriores. Es un ambicioso simulador de construcción de ciudades que da el siguiente paso en el realismo de la geografía, donde se desarrolla la urbe y los escenarios naturales, siendo posible crear enormes ciudades conectadas.

Surviving Mars te lanza el reto de sobrevivir en Marte. Un juego que diseña entre la utopía y la distopías. En City Life, puedes construir rascacielos y distintos tipos de escenarios, dejando volar tu imaginación. En Urban Empire, la ciudad aparece condicionada por los acontecimientos sociales e históricos. OpenCity es un simulador de ciudades 3D.

En esta sociedad, que vive entre la posmodernidad y el transhumanismo, seguiremos siendo jugadores físicos y digitales (gamers). Nos encanta jugar para dar valor a nuestro propio entorno vital, poniendo siempre a las personas en el centro y a la tecnología como herramienta. Los jugadores y jugadoras transforman el mundo jugando; ¿por qué no también a las ciudades?

Lo podemos hacer usando el término formgiving, del arquitecto Bjarke Ingels, que significa «dar forma a algo a que todavía no la tiene». Los videojuegos de ciudades y sus gamers tienen hoy en día la oportunidad de dar forma al futuro.

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