Esta semana he tenido el honor de ser elegido Presidente de CEOE-Tenerife, por lo que les ruego me permitan compartir parte del espíritu con que comenzamos este nuevo mandato:
Cada nombre que ha pertenecido a CEOE-Tenerife, es una persona que ha entregado al movimiento empresarial su dedicación, su cariño, su ética, su honestidad, fe, vigor y esfuerzo, para construir un proyecto de representatividad empresarial fraguado a lo largo de los años.
Ahora, sus sueños se han convertido en los nuestros, por lo que tendremos la oportunidad, el privilegio y la gran responsabilidad de defender esta institución y a Canarias, a través de un equipo magnífico donde caben todas las ideas, bajo el paraguas de la ética, la unidad y el respeto.
Aléjense del poder de persuasión que les desaliente de esta tarea.
Esos tiempos ya no existen. Nunca existieron.
Unidos hemos defendido los intereses empresariales ante la crisis financiera, el covid-19, la erupción del volcán en La Palma o ante el conflicto entre Rusia y Ucrania, cuyos efectos están siendo muy importantes tanto en abastecimiento, combustibles o transporte y cuya solución no se ve a corto plazo.
Y unidos debemos acometer la recuperación del progreso y empleo que Canarias necesita.
Recibimos, cada día, nuevas demandas de autónomos, empresas, jóvenes o profesionales desde todas y cada una de las Islas y de todos los sectores, que van desde la seguridad jurídica, reconstrucción, la insuficiencia de las ayudas, exceso de burocracia, plazos para la devolución de los créditos ICO, incremento de la inflación o el control efectivo de la economía sumergida y el absentismo laboral, entre otros asuntos de índole estructural o coyuntural.
Mientras tanto, seguiremos negociando con Administraciones Públicas y Sindicatos, en el marco de la concertación social, para mejorar la brecha salarial entre hombres y mujeres o la mejor manera de conciliar la vida laboral y familiar, las políticas activas de empleo, la actualización de la contratación pública a la realidad cambiante, la mejora de la financiación autonómica y todos los asuntos que Canarias necesita para reforzar su progreso y cohesión social.
También continuaremos trabajando para mejorar la productividad de nuestras empresas y la competitividad de nuestra tierra, ante el negacionismo instalado en la sociedad contra el crecimiento sostenible.
A ello debemos incluir la necesaria disminución del esfuerzo fiscal de empresas y familias y del gasto público ineficiente e improductivo.
Institucionalmente, trabajaremos para la mejora continua del Régimen Económico y Fiscal de Canarias, permanentemente cuestionada sin que terminemos de comprender las razones, abriendo un frente permanente de desencuentro, así como el retraso de ejecución de infraestructuras estratégicas en el marco de los puertos, aeropuertos, movilidad, interna y externa, producción y transporte de energía, comunicaciones o innovación.
Si sumamos, ganaremos siempre.
Este mandato es una oportunidad para seguir sirviendo al tejido empresarial, sin distinguir entre pymes y autónomos, que necesitan de mayor apoyo institucional por sus limitaciones de recursos, junto con las grandes empresas e instituciones empresariales, ya que todas son igualmente importantes y necesarias.
Siempre tendremos la mano tendida con un compromiso ético y constructivo, porque creemos y amamos lo que hacemos.
Un reto fascinante que asumimos con la mayor ilusión, transparencia y compromiso, gracias a su confianza y apoyo.
