Hay encuestas que salen gratis. Por ejemplo la que ha hecho el PSOE de Canarias en La Palma. La opinión que tienen los palmeros de las ayudas que se han dado a la Isla ha quedado meridianamente clara. El delegado del Gobierno central en las islas y actual secretario insular palmero, Anselmo Pestana, no ha podido ganar al alcalde de San Andrés y Sauces, Francisco Paz, con quien ha empatado a 387 votos. Entre el bajo número de votantes y el sopapo al candidato oficial, hace falta estar sordo para no entender el mensaje. Será obligado repetir la votación, pero el descontento de los afiliados socialistas ha quedado patente. Y si eso ocurre entre la militancia del PSOE, imaginen cómo está el resto de la gente. Es lo normal cuando se escucha hablar de cientos de millones y no sé cuántas ayudas y nadie se explica a dónde han ido a parar, porque sigue habiendo una enorme cantidad de familias que siguen a dos velas. El descontento que se masca en La Palma se va a extender a no tardar por una región donde los discursos y las mejores intenciones –que se les suponen– no encubren el fracaso de pobreza que padecen cada vez más personas.
