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ALGO ASÍ

La diabetes crece, pero mejora su curación

El pasado jueves 17 de febrero en la COPE, Carlos Herrera hizo un monográfico sobre la asesina silenciosa. Pude escuchar el programa en su segunda parte, después de las 9 de la mañana, pues aunque comenzó mucho antes, soy un jubilado dormilón. Lo importante es que cada día hay más personas ocupándose del tema, y en este caso, con uno de los mejores comunicadores del país. Los datos de 2018 indicaban que había cerca de cinco millones de enfermos Tipo 1 y Tipo 2, pero que había casi la misma cantidad de casos sin detectar, por lo que casi la 4ª parte de los habitantes de España tiene enfermedad. Una pandemia que no deja de crecer.

La enfermedad es reconocida como maligna y su tratamiento a la larga acaba siendo dañino para nuestro cuerpo, especialmente para el Tipo 1. Lo ha reconocido un prestigioso médico endocrino, que asegura también que aunque disponemos de más y mejores fármacos, muchos están infrautilizados, y apenas un 6/7% son menos nocivos para la salud, por lo que para la curación o erradicación de la enfermedad ¡esperemos sentados! Según muchos expertos las causas principales son la obesidad, la mala alimentación y la nula actividad física, pero nunca hablan de cómo afecta a la larga la ingesta de esos medicamentos y de cómo de peligrosas son las contraindicaciones para el organismo.

Herrera entrevistó a una señora afectada, creo que perteneciente a la rama sanitaria y Presidenta de una Asociación de Diabéticos. Habló del crecimiento incontrolado de la enfermedad, de la escasa o nula atención primaria que en apenas 5 minutos los profesionales deben saber qué le ocurre a un paciente. Pese a los protocolos firmados, añadió que es la tercera causa de mortandad en España. Gracias don Carlos por ese programa.

Como no escuché la totalidad del programa, no sé si entrevistó a profesionales y opinantes que trabajan para y por la erradicación de la enfermedad. Si no fue así, sigo recordándoles que hay médicos como el doctor Carlos Ballesta con su gran equipo en la clínica Ruber de Madrid, que están empeñados en facilitar una mejor vida a los enfermos con su cirugía laparoscópica escasamente invasiva. Técnicas que también utilizan en clínicas de Barcelona o Granada, y que también aplica el Dr. José Vicente Ferrer en la clínica Quirón de Madrid. Se han inventado también nuevos aparatos que facilitan la medición de la glucosa en sangre sin el molesto pinchazo. Y un nuevo invento, un parche que proporciona insulina desde el interior de las mejillas, que ha salido de la investigación de una profesora de química de la Universidad de Lille en Francia, Sabine Szunerits se llama, noticia publicada semanas atrás en El Español. Hay muchos tratamientos probándose en el mundo, y muchos no salen a la luz porque no quieren publicarse en revistas científicas.

Toda esta información se divide entre los negativos, que están a favor de crear más fármacos, aunque a la larga dañen más el organismo, y los positivos, que buscamos una erradicación, que aplaudimos los nuevos inventos, que intentamos que los enfermos tengan una actitud objetiva e ilusionante ante los avances, sobre todo por los niños, para facilitarles el calvario que sufren desde tan pequeños con esta odiosa enfermedad. Llegar a ese fin, amigo Herrera, no es fácil, pues están los intereses creados de los que dio buena cuenta Don Jacinto Benavente, los beneficios de las industrias químicas, farmacéuticas y alimentarias, además del aprovechamiento de papá estado con los impuestos. Seguiré con mi cruzada, soy enfermo Tipo 2 y perdí a mi esposa, diabética también, de infarto súbito. Con la edad te das cuenta que también en este sector hay de todo, una parte se lucra y otra da la batalla.

Termino despidiendo a Juana María, esposa de mi mejor amigo. Mujer extraordinaria, luchadora y emprendedora con mucho carácter. La conocí muy jovencita siendo la secretaria del director del Banco de Santander. Operada de corazón por el famoso cirujano Dr. Chicano en San Antonio de Texas, vivió con esfuerzo y lucha hasta que el covid-19 acabó con ella. No hace mucho me dijo: Póngase derecho, das más bandazos que el correíllo. Descansa en paz amiga. Ya estamos igual querido Rafa. Abrazo grande a toda la familia. Con Dios.

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