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Maite Fernández Valderas

Personas como tú

Me apasionan las personas y me cautiva el ser humano que está detrás. Existen dos palabras que, a la vez, generan emociones positivas y atrayentes en las personas: la pasión y la compasión. Palabras que aplicadas a nuestro vivir diario nos llenan de ilusión y generan atracción en nuestro círculo personal y profesional.

Esa pasión por lo que haces tiene el poder de contagiar y de impregnar tu discurso, tu desempeño, de transmitir un poder de energía capaz de sintonizar y conectar con las personas a un alto nivel.

Hoy me apetece acercarte a ese mundo de ciudadanos y ciudadanas con poder, acercarte a personas que saben mucho de compasión y de pasión. ¡Vamos juntos!

La Palma son personas

Hablar de nuestra querida isla bonita es hablar de las personas. Esas almas son las que le dan sentido a la información, a nuestras emociones y a nuestras acciones.

Un fenómeno grandioso de la naturaleza que solo nos conmueve por el efecto que produce en los seres humanos que lo están sufriendo. Ni siquiera la política tradicional tiene el manual de supervivencia para gestionarlo, porque solo desde la compasión se llega al cráter de este problema, y desde ahí a solucionarlo.

La compasión es ese sentimiento humano mucho más fuerte que la empatía. No es solo quedarnos emocionalmente en el contacto y la comprensión del sufrimiento del otro ser; es volar hacia otro nivel superior, donde, desde la percepción de la otra persona, se activa en nosotros el deseo y la acción de aliviar, reducir o eliminar por completo la situación dolorosa. No es un sentimiento de pena, ni siquiera de empatía, es de deseo y calidez por aliviar el sufrimiento del otro o de uno mismo y ofrecerle bienestar.

Hay una persona muy querida por mí, que de compasión podría escribirnos infinitas y bellas líneas, aunque si relees algunos de sus múltiples libros sientes esa presencia del bienestar. Paco Pulido es de esas personas que si te regala un café corto es como si te alargara la vida, con muy poco te la hace mucho más fácil.

«¿Qué lugar del mundo está liberado de la naturaleza? Por favor, queremos ir a vivir allí, claro, si existiese. Mejor estoy en mi tierra... Necesitamos tiempo para recuperarnos, no estamos solos, no podré hacer el duelo hasta que no se apague el volcán y la prensa abandone la isla. Entonces estaremos tú y tú y vendrán los momentos mas duros. Muchos refugios aparecerán. Si estás hondamente lastimado, pide ayuda. Cuando emigramos, cuando la guerra civil, así lo hicimos, no es algo indecoroso. Recuerda que hemos estado de pie, después de gatear, agacharnos, caernos y volver a levantarnos. Mantén la calma, no pienses en el futuro, podría abrumarte; vete resolviendo lo urgente, lo importante puede esperar; deja que las horas vayan aclarando el tiempo y se resolverá por efecto de la maduración de las circunstancias; combate tu sensación de vergüenza por el infortunio; no te sientas responsable por estar en esta situación precaria que rompe tu intimidad y orgullo al ser visualizada por otros, pero muchos estamos así; como una gimnasia de día, rodéate de las personas que quieres y apóyate en ellas. Planifica tus días; si te invade el llanto, llora con libertad; tómate ese tiempo para recordar, eso sí, sin dejarte llevar por el rumiar negativo… Mantén una planificación diaria, no te llenes de información y no la recojas de cualquier parte… Tu Ayuntamiento es el lugar de todos los vecinos. No caigas en el peor error: el silencio». Sabias palabras de Francisco Rodríguez Pulido, Doctor en Medicina y Cirugía y Diplomado en Sanidad. Es Profesor Titular de Psiquiatría, y su trayectoria profesional está acompañada de infinidad de artículos científicos, y una amplia variedad de libros editados y felices tesis dirigidas. ¡Gracias Paco por iluminarnos!

Isabel Díaz Ayuso

La autenticidad necesaria que activa por sí misma la compasión. Me encantaría que nos hiciéramos una pregunta: si nos perdiéramos en el desierto, o tuviéramos un aterrizaje forzoso, o nos viéramos empujados a elegir un equipo de supervivencia, ¿te gustaría que Ayuso estuviera en tu misión? ¿Te gustaría que fuera parte de tu equipo, o de ese grupo con el que tienes que pasar por situaciones complicadas? Tendemos a confundir el gusto con la profesionalidad, la simpatía o antipatía con la eficacia, y a confundir la eficiencia con la eficacia. Dirigimos las empresas por el gusto, y en ocasiones promocionamos a alguien más por gusto y menos por profesionalidad. Parece que primero te tiene que gustar y a partir de ahí evalúas su trabajo con honestidad, y cuidado, no vaya a ser que te haga sombra y entonces mejor la retiro de la primera línea.

Eso ocurre en todas las facetas de la vida y, como mujer, me siento libre para opinar y trasladar desde mi experiencia que, si hiciera un repaso de mi vida profesional, quiénes más difícil me lo han puesto han sido las relaciones profesionales y jerarquizadas mujer – mujer. Por ello, defiendo y lidero el poder de la mujer desde su diferencia e identidad y menos desde la comparativa constante por llegar a un techo. La mujer no tiene techo, porque sus fortalezas son inmensas y exclusivas.

@EtikMaite www.etikpolitica.es @etikpolitica

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