eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

José Vicente González Bethencourt

Bono cultural para jóvenes de 18 años

Tanto se ha resentido el mundo de la cultura con la pandemia de la covid-19 que toda iniciativa que ayude a reactivarlo es bienvenida, y el anuncio del bono cultural joven por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el Día del Cine (uno de los sectores más afectados por el coronavirus), es una buena noticia. Si ese bono se aprueba en los presupuestos generales del Estado de 2022, todos los jóvenes que durante ese año cumplan 18 años recibirán un bono de 400 euros que podrán consumir comprando libros, en cine, museos, teatro, danza, música o cualquier otro espectáculo artístico o escénico.

De esta iniciativa se podrán beneficiar los 454.591 jóvenes que nacieron en España en 2004, lo que le supondrá al Ministerio de Cultura un gasto de 200 millones de euros en sus presupuestos de 2022, una modesta ayuda a la industria de la cultura, sí, pero muy importante si con ella conseguimos que más jóvenes compren y lean libros, o que podamos acercarlos a cualquier otra actividad o manifestación cultural.

Acciones parecidas para que los jóvenes puedan consumir cultura ya existen en Francia (300 euros) o Italia (500 euros), y ahora habrá que ver cuál es el procedimiento del cobro y consumo de los 400 euros del bono. Por lo pronto, para el ministro de Cultura, Miquel Iceta, la idea es que los jóvenes no usen la totalidad del bono en una sola actividad cultural, sino que lo diversifiquen.

Concretamente el teatro y la industria musical van a agradecer el bono porque las artes escénicas han sido muy castigadas por la pandemia, de tal forma que la facturación teatral, según la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza, cayó entre un 50% y un 70% en 2020, y la música en directo, en ese mismo periodo, perdió un 63% de sus ingresos, según cifras de la Asociación de Promotores Musicales. En ambos casos, como parte de la cultura de producción nacional, el Gobierno pretende ayudar a reactivarlos.

Sobre la tauromaquia ha surgido una duda razonable, porque si bien es cierto que se trata de un espectáculo, el hecho de que la fiesta de los toros suponga la muerte del animal parece contradecir los fines culturales del bono, con lo que puede quedar excluida, una cuestión pendiente de resolver.

Que los jóvenes van a emplear gran parte del bono en libros no me cabe ninguna duda desde que el pasado fin de semana observé en la Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria que la mayor afluencia de asistentes eran jóvenes, y las colas para la compra y firma de los libros la formaban ellos mayoritariamente.

Por cierto, los autores y organizadores de ferias de libros habrán de tener en cuenta una curiosidad que me llamó la atención, cual es la participación de los influencer, personas que destacan en las redes sociales u otro canal de comunicación y expresan opiniones sobre un tema concreto ejerciendo gran influencia sobre muchas personas, como el caso de Malbert, que en su libro “No insultes, gilipoyas”, se presenta a sí mismo como “una persona intensa, porculera, que suele sacar de quicio a los demás, y que aparte de tocar los cojones profesionalmente, también invierte su tiempo en crear contenido en internet hablando sin tapujos”.

En dicha feria observé el pasado martes una llamativa cola de gente muy joven con un libro en la mano, “Puto amor”, a la espera de llegar hasta su autor, Malbert, para su firma, quien advierte que “citas desastrosas, hombres gilipollas -bueno, hombres en general-, novios pillados in fraganti y mucho puterío es lo que te espera en este libro”. Tal como lo leen. Pues eso.

Compartir el artículo

stats