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Mujeres presidentas

Este domingo se celebran elecciones federales en Alemania para escoger a los 709 diputados que forman el Bundestag y que elegirán al nuevo canciller. Parece que la cosa está entre dos candidatos: Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata, y Armin Laschet, de la Unión Demócrata Cristiana. Sea quien sea, tendrá el reto de relevar a Angela Merkel, que ha decidido no presentarse a una nueva reelección tras 16 años al frente del Gobierno.

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Los medios estos días hacen balance de la gestión de esta política que ha marcado una época de la historia, no solo de Alemania sino también de Europa. Hay opiniones para todos los gustos y con el paso del tiempo se tendrá una mejor perspectiva para valorar los aspectos positivos y negativos de su mandato.

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Ahora bien, hay un hecho incontestable y es que se convertirá en la mujer que de momento ha pasado más tiempo en el cargo de jefe de Gobierno. Comparte los puestos destacados del ranking de lideresas políticas con la jefa de Estado Vigdis Finnbogadóttir, que fue presidenta de Islandia desde 1980 hasta 1996. Aunque quizá existe la tendencia a creer que en los países avanzados es más habitual encontrar mujeres en los puestos de representatividad, la realidad es mucho más diversa. Buena prueba de ello es que la tercera de la lista es Mary Eugenia Charles, que fue 15 años primera ministra de Dominica (1980-1995). A lo largo de su vida rompió varias barreras. Además de ser la primera mujer abogada de su país, fue la primera del continente americano en ser elegida por su propio derecho como jefa de Gobierno. Durante sus años de mandato era conocida con el apodo de la Dama de Hierro del Caribe, porque durante la década de los 80 la gran política de referencia era la británica Margaret Thatcher, en el cargo desde 1979 hasta 1990, y a la que se bautizó como Dama de Hierro por sus durísimas políticas conservadoras. Pero además de ser una mujer polémica también fue muy carismática; igual que la india Indira Gandhi y la israelí Golda Meir, que en sus respectivos países marcaron una época durante la década de los 60 y los 70.

Hay cierto debate para saber quién fue la primera mujer de la historia contemporánea en tener tanta responsabilidad. El problema es que cuando las circunstancias engullen a los estados su historia cae en el olvido y poca gente recuerda que existieron. Es el caso de la República Popular de Tuvá, ahora parte de la Federación Rusa. Su territorio es fronterizo con Mongolia y durante los años 20 sus gobernantes intentaron implantar un régimen comunista independiente de Moscú, que entre otras particularidades reconocía la religión budista. A Stalin, esto de que la gente fuera por libre no le hacía mucha gracia y derribó el régimen. Para sustituirlo se valió de un grupo de tuvanos formados en Moscú bajo los preceptos del estalinismo. En sus filas había Khertek Antximaa-Toka, que empezó a escalar posiciones dentro del organigrama del Partido Comunista y participó en las purgas contra los antiguos dirigentes de su país. Todo esto le sirvió para que, en 1940, fuera designada presidenta del Presídium y, por tanto, se convirtió en jefa de Estado de Tuvá. Era la primera vez que una mujer llegaba a aquella posición sin que fuera de manera hereditaria. Su mandato estuvo marcado por la Segunda Guerra Mundial, durante la cual el país se centró en la producción de economía de guerra y en hacer frente a los intentos de desestabilización de la zona por parte de China y Mongolia. Finalmente, en 1944, Antximaa solicitó la incorporación de su país a la URSS y la República Popular de Tuvá desapareció.

Ahora bien, dejando de lado este caso, la primera en ser elegida democráticamente a través de las urnas fue Sirimavo Bandaranaike, primera ministra de Ceilán (actual Sri Lanka). Ocupó el cargo en tres etapas diferentes durante los 60, 70 y 90. Su hija, Chandrika Kumaratunga, siguió sus pasos y en 1994 se convirtió en la primera presidenta del país. Dejó el cargo el 19 de noviembre de 2005. Tres días después, en Alemania, una mujer llamada Angela Merkel también empezaba a hacer historia.

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