La Asociación por la Tolerancia, entidad barcelonesa fundada en 1992 con el objetivo de analizar y discutir temas sociales candentes como el terrorismo y sus secuelas, el nacionalismo excluyente, los derechos lingüísticos de los ciudadanos, o la inmigración, ha otorgado al cineasta vasco Iñaki Arteta el Premio a la Tolerancia en su XXVII edición. En anteriores ediciones, la Asociación ha premiado a personas de relieve social e intelectual destacados en alguno de aquellos temas, como los profesores Francesc de Carreras, Teresa Freixes, Félix Ovejero o Fernando Savater, escritores como Antonio Muñoz Molina o Mario Vargas Llosa, artistas como Agustín Ibarrola, o políticos como Maite Pagazaurtundúa o Gregorio Peces-Barba.

La actividad de Iñaki Arteta en pro de las víctimas del terrorismo etarra se ha traducido sobre todo en numerosos documentales cinematográficos, filmados con los escasos recursos de su pequeña productora Leizo, que tienen a esas víctimas como eje. Los documentales (muchos de los cuales han sido premiados o nominados en festivales cinematográficos en España y en el extranjero) los inició hace veinte años con Sin libertad (2001) y por ahora llegan hasta Bajo el silencio (2020), pasando por Trece entre mil (2005) o El infierno vasco (2008). Actualmente prepara, con microfinanciación colectiva, una secuela del de 2001.

Una buena parte de ellos fueron realizados con ETA en plena actividad terrorista y con escaso apoyo de las instituciones vascas, mayormente dominadas por el PNV. Eso subraya la valentía cívica y la coherencia ética del cineasta, algo poco común en los últimos decenios en el País Vasco donde, como dice el propio Arteta, para muchos entonces fue «como si ETA no existiera y ahora es como si ETA no hubiera existido nunca».