La economía real no tiene nada que ver con predicciones de parte, sino con confianza y hechos contrastados.

Hablar de recuperación de la economía de Canarias o de España para 2022 es más un acto de fe que una posibilidad. La destrucción de la financiación de las empresas, sus cadenas de valor, las tasas de paro real rondando el 30%, si incluimos las personas en ERTE, van para rato.

Ninguna crisis, y ninguna ha sido tan intensa y contundente como ésta, ha durado menos de 7 años para recuperar los valores previos a su explosión.

Aparte de que la situación previa a la pandemia era de un país con altas tasas de desempleo, una deuda público-privada por encima de la media de la UE, y un déficit público descontrolado, lo cierto es que estos problemas se han magnificado y amenazan con ralentizar la recuperación varios años más.

El Banco Central Europeo no mantendrá eternamente el volumen de compra de deuda española, por lo que tendremos que ir al mercado privado de capitales, donde la inflación, el riesgo país y las garantías, son premisas que hay que pagar, por lo que encarecerán la factura del presupuesto, las empresas y las familias, que tendrán que pagar mayores intereses por sus deudas.

Cualquier persona que haya emprendido alguna vez en su vida, sabe que desde que abres las puertas de tu negocio, hasta que lo cierras, no te dedicas a recoger el dinero de la caja de manera simple, sino que debes pelear con la coyuntura, la competencia, la burocracia y la propia gestión del negocio.

Por ponerles un ejemplo sencillo. Hace un año vendías un contenedor de productos de la construcción a la administración pública por un precio cerrado, teniendo como referencia un coste del transporte del contenedor desde China de 1.500 euros. Hoy, por motivos geoestratégicos, el precio ha subido a 7.500 euros y no puedes cambiar el contrato, por lo que cada vez que vendes pierdes más dinero, y si incumples el contrato pagas indemnizaciones.

Permítanme en símil olímpico, pero vamos partido a partido, preparémonos, busquemos oportunidades, fortalezcamos nuestro REF y que tengamos la suerte que hoy no tenemos con tanto cambio de previsiones.