Cualquier persona que visite en la actualidad Marruecos y lo conocía en la década de los años 90 constatará in situ los inmensos avances y el progreso realizados desde hace más de veinte años por el Reino. Desde la entronización del Rey Mohammed VI, el 30 de julio de 1999, los avances políticos y progresos económicos, sociales y culturales son una realidad constante.

Todo observador experimentado se encontrará con un Marruecos nuevo con reformas en todos los sectores y en distintos niveles, con proyectos e infraestructuras modernas. Un país siempre en constante evolución que se proyecta de manera progresiva hacia un futuro de lo más próspero. El Marruecos del siglo XXI ha dado un salto cuantitativo y cualitativo hacia la prosperidad y la modernidad sin dejar atrás sus tradiciones conservándolas y adaptándolas a la idiosincrasia actual.

Este país vecino, el más próximo de Canarias en el continente africano, conoció grandes cambios y reformas que han llegado a todos los sectores, siendo muchos los operadores e instituciones concernidas las que han hecho que las grandes obras y la puesta a nivel de numerosos sectores sean hoy ejemplos pioneros en África y en el mundo árabe. Con la liberalización de su economía el Reino puso en marcha numerosas iniciativas para atraer los inversores, estableció acuerdos de libre-intercambio con países muy relevantes como los Estados Unidos de América, mantiene un Estatuto Avanzado con la Unión Europea, abrió nuevos mercados con Asia, con los países árabes y con África, convirtiéndose en uno de los principales inversores en este continente…

Sus nuevas infraestructuras le auguran estar en una buena posición competitiva. De hecho hay una firme voluntad política de hacer del Reino de Marruecos un líder en el continente africano. Lo demuestran su regreso a la Unión africana, su adhesión a la Cedeao, a la zona de libre circulación de bienes y de personas a nivel continental, y la gran dimensión del eje de su cooperación Sur-Sur con la mayoría de los países del África subsahariana. En efecto, al capitalizar sus experiencias en materia de desarrollo de infraestructuras, Marruecos se convierte en una referencia internacional e incentiva exportar su savoir-faire al resto del continente. Todo esto analizado y comparado, claro está, en su área geográfica que es África y el mundo árabe.

A nivel nacional se siguen realizando los proyectos de gran envergadura con una visión a largo plazo con el objetivo de consolidar el desarrollo de las infraestructuras del país. Es así como se ha logrado, por una parte, desarrollar los equipamientos de base, como son el acceso al agua, la electrificación o la densificación de la red vial en el conjunto del territorio nacional y paralelamente se consiguió llevar a cabo varias obras impresionantes para hacer de Marruecos un lugar de referencia en el continente africano.

A modo de ejemplo citaré a continuación algunos de los muchos logros del país, que gran impacto tuvieron en la modernización del Reino vecino, que conciernen, entre otros ejes, la red de carreteras, la red ferroviaria, las infraestructuras marítimas o aéreas, las energías renovables, los satélites de observación científica, la igualdad de género, la promoción de la cohabitación y colaboración entre las tres religiones divinas...

El puerto de Tánger Med, es evidentemente un mega proyecto. Iniciado en 2007, sus capacidades son enormes, más de nueve millones de contenedores, más de ocho millones de pasajeros antes del cierre de fronteras por la pandemia Covid-19, alrededor de 700.000 camiones de tránsito internacional y más de un millón de vehículos para la exportación. Tánger Med ha incentivado la creación de seis zonas industriales y logísticas en una zona de 1.600 hectáreas uno de cuyos principales ejes es la fábrica de coches Renault. Marruecos ha alcanzado con este puerto situarse en el Top 20 mundial de la conectividad logística. Este mega puerto conecta con una red portuaria nacional de 38 puertos, y tiene en su área 750 empresas establecidas formando la primera zona franca industrial en África.

En lo que concierne a aeropuertos, la última década ha estado marcada por la política de cielos abiertos (open sky): los 18 aeropuertos de Marruecos, de los cuales 16 son internacionales, están ya servido por una gran diversidad de compañías internacionales que conectan el país con las principales capitales económicas y centros de negocios mundiales. Además las infraestructuras ya terminadas permiten actualmente la explotación de nuevas plataformas aeroportuarias en Fez, Marrakech, Rabat, Tánger, Nador, Agadir y Dakhla… Una actividad ralentizada por la pandemia.

La red vial indispensable para el desarrollo del país ha conocido un importante refuerzo después de muchos años. Actualmente hay más de 60.000 kilómetros de carreteras y más de 2000 kilómetros de autopistas que juegan un rol importante en el desarrollo del país. En esta dinámica destacan notablemente las vías ferroviarias. El Tren de Gran Velocidad es un proyecto colosal que se lanzó en 2011 y que convierte al país en líder pionero en África. En los próximos años este proyecto que actualmente une Tánger, Casablanca pasando por Rabat se extenderá a Fez, Oujda, Agadir, y Marrakech.

Otro mega proyecto futurista de la década es sin ninguna duda el de las energías limpias y renovables de las cuales destaca la titánica central solar Noor. En abril pasado, el Rey Mohammed VI colocó la primera piedra de los trabajos de la cuarta central Noor, última etapa del más grande complejo solar del mundo cuyas otras tres centrales ya están operativas. Los objetivos del Reino en este dominio son muy ambiciosos: 42% del mix energético de origen renovable en 2021 y 52% de aquí a 2030.

Por lo que concierne al Sahara, Dakhla y Laayoun son ya un modelo de éxito de desarrollo. Con una inversión del Estado de más de 8.000 millones de euros para el periodo 2016-2021. La ofensiva diplomática del Reino ha incitado a muchos operadores de países amigos a instalarse en estas ciudades. Una dinámica que ha favorecido la apertura de representaciones consulares extranjeras convirtiendo estas ciudades en una plataforma y un nexo de unión económica y comercial con los países del África subsahariana. El nuevo puerto atlántico de Dakhla está en construcción y será un motor esencial para el desarrollo económico, social e industrial en la región en todos los sectores de pesca, agricultura, minas, energía, turismo, comercio, industrias manufactureras…

Señalar a este respecto algunas fechas destacadas en la historia del país durante el reinado del actual Monarca como son el 10 de octubre de 2004 con la puesta en marcha de una reforma espectacular del Código de la Familia (La Moudawna) que consagra la igualdad de género en todos los aspectos jurídicos y familiares. Desde abril 2004 a diciembre 2005, un órgano de justicia transicional, la Instancia equidad y reconciliación (IER), consagró la memoria histórica y la reconciliación de todos los componentes de la sociedad marroquí. En marzo del 2011, después de la llamada primavera árabe, el Monarca marroquí anunció una reforma de la Constitución que fue aprobada por referéndum y puesta en vigor el 1 de julio de 2011, consagrando así la evolución del proceso democrático que se consolida con la celebración el próximo 8 de septiembre en todo el país de las elecciones generales, regionales y municipales.

El 30 de enero de 2017, Marruecos se reincorporó en la Unión Africana de la que había salido en 1984. El 24 de febrero del mismo año, solicita su adhesión a la Cedeao de la que es miembro observador desde 2005. En 2017 y 2018 se lanzaron y son operativos los satélites científicos Mohamed VI A y B, de reconocimiento y de observación que dependen del centro real de teledetección espacial. En 2020 para luchar contra la pandemia del Covid-19 Marruecos fue pionero en África no solamente con las medidas preventivas y los casi 10 millones de personas vacunados actualmente con las dos dosis sino además con el anuncio por el Monarca el 6 de junio de 2021 de la producción a corto plazo de cinco millones de dosis de vacuna anticovid al mes en colaboración con la industria farmacéutica sueca Recipharm y china Sinopharm.

En mayo de este año 2021, una comisión especial encomendada por el Rey Mohammed VI para dirigir una reflexión y un debate sobre el futuro modelo de desarrollo de Marruecos presenta su informe aprobado por el Parlamento que diseña un modelo de cambios esenciales para garantizar en el futuro la buena evolución del desarrollo económico y humano del país.

Por último destacar que en los últimos años, Marruecos se ha afianzado diplomáticamente en los cinco continentes con una diplomacia dinámica, diversificada y proactiva. Las múltiples visitas de Jefes de Estados y de Gobiernos a Marruecos y las del Soberano marroquí a distintos países de cuatro continentes dan fe de ello. La visita a Rabat, en marzo del 2019, de Su Santidad el Papa Francisco para consolidar el diálogo entre religiones y la cuestión de las migraciones, el reconocimiento por los Estados Unidos de la soberanía marroquí sobre el Sahara y el apoyo de más de cincuenta países de tres continentes a la iniciativa marroquí del Plan de Autonomía son algunos de los grandes acontecimientos de esta dinámica. Por su parte, los acuerdos de Abraham a los que se adhirió Marruecos tienden a afianzar la paz y la estabilidad en la región de Oriente medio.

En esta dinámica diplomática hay que añadir la adhesión del Reino a la lucha contra el cambio climático anunciada en la Conferencia mundial de Marrakech; la apertura en Rabat de la Oficina de Naciones Unidas para la lucha contra el terrorismo en África; las maniobras del African Lion2021, las más importantes maniobra militares organizadas en el Norte de África; la exitosa cooperación Sur-Sur en muchos y variados ámbitos con la mayoría de los países africanos; el proyecto de gaseoducto Nigeria- Marruecos, que en algunos años será realidad; la promoción de la diplomacia cultural en África tendente a reforzar el islam moderado y frenar el radicalismo religioso.