¿Quién era Elpidio Hernández Toste? De esa forma, con una pregunta recientemente formulada por una persona de mi misma edad en el pueblo que le observó nacer, iniciamos esta aproximación a su perfil biográfico. Elpidio fue un ser polifacético que nació en el año 1925 en Los Realejos. Hijo de una extensa familia formada por otros ocho hermanos más, mantuvo siempre en el recuerdo a sus padres y, muy especialmente, a todas aquellas personas que, de una u otra forma, le ayudaron a formarse y salir adelante atendiendo a complejas circunstancias en el contexto previo y posterior a la Guerra Civil Española. ¿Dónde estudió? Su perfil inquieto desde el punto de vista intelectual se marcó desde la niñez, iniciando su formación en el desaparecido convento de San Andrés y Santa Mónica (víctima de un incendio en 1952) para seguir en el Colegio Farrais, luego en el Puerto de la Cruz, Santa Cruz de Tenerife y, finalmente, dar el salto hasta la Universidad de La Laguna, donde llegaría a licenciarse en Derecho en 1951. ¿Cuál fue su primera experiencia como profesional? Muy pronto, viendo la necesidad de dar salida a los conocimientos acumulados durante el transcurso de su formación, pasa a ejercer su trabajo en el ámbito de la gestoría en la capital tinerfeña durante unos años hasta conseguir superar una oposición y pasar a establecer su oficina como gestor administrativo en su municipio natal a lo largo de varias décadas. ¿Ocupó siempre el mismo cargo? No. Entre 1973 a 1979 fue designado para ejercer una gran responsabilidad como alcalde de su pueblo. Años marcados por numerosos proyectos desde el punto de vista de la ordenación territorial, la canalización de las aguas, el desarrollo cultural mediante la creación y acondicionamiento de diversas escuelas y el fomento de la investigación con la aparición de galardones como el Premio Viera y Clavijo de Literatura e Investigación. ¿Hubo algún momento complejo durante esa gestión? Por supuesto. Especialmente significativo sería su rápida y eficaz actuación tras la la Junta elegida para la reconstrucción de la Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción con motivo del incendio que destruyó el templo en 1978. ¿Cómo era ante los demás? Fue maestro de gramática en el Colegio San Agustín, capitaneado por Rafael Yanes Pérez, transmitiendo ahí durante una breve etapa su pasión por los libros y la cultura. Contrajo matrimonio con Dolores Morales Hernández a inicios de los años setenta y, como muestra de su acción frente a los otros, sería su papel como fundador y primer presidente de la Cruz Roja municipal. ¿Qué recuerdos quedan de su persona? En el año 2005, agrupó en un libro bajo el título Más allá del ombligo…también está la vida un conjunto de intereses, reflexiones, recomendaciones y preocupaciones. Numerosos escritos en los diarios más leídos de su época en el archipiélago también recogen su legado, especialmente en el periódico El Día, así como una placa colocada en fecha reciente con una pequeña reseña biográfica donde estuvo su despacho en el núcleo realejero de San Agustín.

De Elpidio quedan numerosas vivencias y anécdotas entre los vecinos y amigos que le trataron, referencias a su trabajo en las actas municipales, un legado investigado por estudiosos como el periodista Esteban Domínguez y joyas sonoras respecto a su trayectoria acumulada en las emisoras a las que acudió desde que iniciara su colaboración en la recordada emisora orotavense La Voz del Valle, bajo la dirección del sacerdote polifacético realejero José Siverio Pérez (1928-2019).

Preguntas y respuestas para un perfil que recordaremos el martes 20 de julio en el transcurso de las conferencias que anualmente se ofrecen en las Fiestas de Julio en Honor a Nuestra Señora del Carmen de Los Realejos, en la Sociedad Casino Realejos, bajo el título Un realejero al servicio de su pueblo: Elpidio Hernández Toste. El acto será, por las circunstancias actuales, retransmitido únicamente en los perfiles de Facebook de la Concejalía de Fiestas Los Realejos y Realejos Cultural. Quedan invitados a este encuentro online.