Ha fallecido recientemente Tico Medina, a los 87 años de edad, un periodista superlativo de la radio y la televisión española desde los tiempos de Franco.

Un par de anécdotas he de contar de Tico Medina, relacionadas con el Puerto de la Cruz. Tico Medina estuvo de presentador en el Primer Festival de la Canción del Atlántico, en febrero de 1966, en un recinto casi improvisado con gradas de madera, en la zona de piscinas del Lido San Telmo, en su primera etapa, cuando solamente había dos pequeñas piscinas en la zona más cercana al edificio del Lido.

Hagamos un relato a modo de elipsis gramatical, para contar someramente qué es lo que ocurría en ese febrero de 1966. Fueron dos trágicos sucesos, uno un incendio y otro una inundación marina hacia dentro de la costa. El incendio de la iglesia de San Francisco medio abandonada, se produjo a primeros de febrero. Yo pude contemplarlo desde un edificio muy cercano, aunque sin peligro de que se extendiera hasta donde con mi familia estaba contemplándolo. La iglesia de quemó y quedó como parque que se improvisó para el segundo y siguientes festivales de la canción, hasta llegar la quinta edición anual, en que se celebró el último. Cuestiones políticas y de politiqueos terminaron con el festival…

La vieja iglesia, con algunas zonas medio en ruinas, ya no ejercía para el culto religioso, y estaba ocupada por lo que llamábamos un ‘convoy’, formado por una serie de familias pobres que mal moraban hacinadas en la indigencia, en unos dormitorios improvisados. Algunos colchones ardieron, y los pobres inquilinos tuvieron que desplazarse al vetusto edificio Yeoward de El Penitente, en la orilla del mar, donde se alojaron provisionalmente con colchones nuevos, generosamente donados por casas comerciales de reconocido prestigio.

Las desgracias nunca vienen solas, y a la semana siguiente una borrasca a modo de huracán marino inundó el edificio Yeoward con sus improvisados pobres inquilinos, y por la avenida de Colon llegó el oleaje hasta inundar los vestíbulos de los hoteles de lujo de la acera de enfrente. Terrible.

Todo esto ocurrió en febrero de 1966. Días antes, Tico Medina había presentado el Primer Festival e la Canción del Atlántico, en el Lido San Telmo, mientras yo con mi novia nos lo gozamos desde una de las gradas.

Así se escribe esta historia. El Parque de San Francisco sirvió para recinto improvisado y destartalado de los cuatro últimos festivales siguientes. Aquí ha pasado más de medio siglo y no se ha realizado el Auditorio para Festivales, que merece un municipio de la categoría turística, lúdica y comercial como pretende ser el Puerto de la Cruz.

Parece mentira pero eso es así. Lo siento.

En paz descanse Tico Medina.