Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Doble página en este periódico para hablar de Sanidad. Y abajo, la lista de los doce –doce– sindicatos que representan a los trabajadores: Cemsatse, IC, Sepca, Asaca, CCOO, UGT, CSIF, CO.BAS, USAE, CTS, Semca y SIETeSS. Como en el chiste de la Vida de Bryan sobre los partidos por la independencia de judea. La deriva latina consiste en la escisión y la fragmentación. Una pléyade de gente que representa en teoría unos mismos intereses pero que están separados por protagonismos irreconciliables. Como los diecisiete reinos de taifas en que se ha configurado esta España asimétrica, plagada a su vez de divisiones internas por rivalidades ideológicas, territoriales o sociológicas. Ni con el mejor de los optimismos se podría decir que todo esto representa lo mejor de la pluralidad. Qué va. Se trata de otra cosa. Es la mejor expresión de cómo somos incapaces de ponernos de acuerdo en la defensa de intereses comunes, en el reparto del protagonismo o en el pacto para conseguir logros que beneficien a todos. Aquí no hay dos burros que tiran en direcciones opuestas para llegar a dos montones de cebada y que se anulan mutuamente. Aquí hay centenares de esfuerzos de que se anulan entre sí. Una inmensa energía y talento que se disipa en la desunión y la falta de sentido común.