Hoy, 30 de mayo, celebramos el Día de Canarias, fecha en la que conmemoramos el 38 aniversario de la primera sesión del Parlamento de Canarias. Una cita entrañable del pueblo canario que, aunque marcada por la pandemia de la covid-19, representa una gran oportunidad para celebrar y, sobre todo, agradecer el espíritu solidario, comprometido y noble de la sociedad canaria en tiempos tan complejos como los que atravesamos.

Un archipiélago que mantiene viva la memoria de las víctimas de esta cruel enfermedad y la solidaridad con todas aquellas personas que aún la padecen, en una celebración que simboliza también un profundo sentimiento de agradecimiento hacia quienes se han desvivido en la lucha contra la pandemia y han estado al servicio de la sociedad en los momentos más difíciles. Cuando miramos con esperanza el final de esta crisis, nuestro compromiso no puede ser otro que no olvidar a nadie en este camino de recuperación que ya hemos emprendido.

Es cierto que en Canarias, en términos sanitarios, hemos sufrido el impacto de la pandemia en menor medida que en el resto del territorio nacional, dado que por nuestro carácter de archipiélago nos ha permitido adoptar medidas con las que se ha conseguido mantener un mayor control del nivel de contagios y los datos así lo avalan. Actualmente, el número de casos activos por covid 19 se encuentra en torno a los 1.700 en todo el archipiélago, y el total de casos positivos acumulados no supera los 56.000. Esto supone apenas un 1,53% de los casos positivos por covid de todo el país, lo que implica que somos una de las comunidades autónomas con menor incidencia acumulada, sólo por encima de Asturias o La Rioja.

Nuestra situación epidemiológica por tanto es de las mejores de todo el territorio nacional, y así lo ha sido desde que se declarara el estado de alarma el 14 de marzo de 2020. Además tenemos el menor número de fallecimientos por covid de todo el país (34 por cada 100.000 habitantes) y el número de personas ingresadas por esta causa, apenas supera las 170, lo que supone un escaso 3,2% de ocupación de camas hospitalarias.

A estos datos hay que sumar la vacunación acelerada que se está realizando en todo el país, pero especialmente en Canarias, donde ya se han inoculado más de un millón de dosis, con un porcentaje de personas vacunadas con pauta completa en torno al 16,91% y con una sola dosis del 38,46%. En resumen, más de 700.000 en nuestra región han recibido, al menos, una dosis. Es por ello que este año, el Día de Canarias tiene que ser una celebración de la vida y también del regreso a la normalidad que ya se vislumbra cada vez más cerca.

En esta buena situación epidemiológica ha influido, no sólo las medidas del Gobierno de España y del Gobierno de Canarias, sino también el ejemplar comportamiento del pueblo canario, que no sólo se ha manifestado en la lucha contra la pandemia, sino también frente a la importante llegada de personas migrantes a nuestras costas, que vienen huyendo del hambre, la miseria y la guerra. Es cierto que se han vivido momentos de tensión, pero tantos las instituciones como el pueblo canario, han mostrado una vez más la solidaridad y la capacidad de acogida que nos caracteriza, porque también fuimos un pueblo migrante.

Pero la pandemia no sólo se ha llevado por delante la vida y la salud de muchas personas, sino que también ha supuesto enormes dificultades para muchas empresas y familias. Por ello nunca antes en la historia de la Unión Europea se había fijado un plan de inversiones como el trazado en estos meses para poder afrontar las consecuencias de la covid-19. Este es quizás uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado la UE desde que existe como tal, y es en este tipo de situaciones donde se ve la grandeza y la importancia del proyecto común europeo. Para paliar esta situación España recibirá en los próximos años 72.700 millones de euros en transferencias directas  durante el periodo 2021-2024 y la posibilidad de obtener 64.800 millones en créditos si se considerara necesario. Los casi 73.000 millones a fondo perdido, que no habrá que devolver, suponen el 5,5% del PIB nacional. Esas cifras supone casi diez veces más que lo que España recibió en Fondos de Cohesión entre 2014 y 2020, y tendrán como objetivo, por un lado amortiguar el frenazo económico sufrido en este periodo, y por otro, acometer las reformas necesarias que permitan modernizar el país y su tejido productivo y social.

Sin duda, Canarias ha sido una de las regiones más castigadas, debido a la elevada dependencia económica del turismo, que supone el 35% del PIB y el 40,4% del empleo en nuestras islas. Por ello el Gobierno de España, reconociendo esa especial vulnerabilidad, ha adoptado un importante compromiso con nuestra autonomía, por lo que seremos la comunidad que más fondos per cápita reciba en los próximos dos años.

Por tanto, es el momento de asumir el reto entre todos los que conformamos la sociedad canaria y mirar al futuro más inmediato con optimismo y determinación para conseguir objetivos que más que nunca son necesarios para caminar hacia un modelo socioeconómico más equitativo y más respetuoso con nuestro medio ambiente.

Es necesario reflexionar de forma colectiva y plural sobre los retos del futuro de nuestro país y de nuestra comunidad autónoma tras la pandemia, para decidir qué país queremos ser en los próximos 30 años.

En ese sentido, el Proyecto Estratégico España 2050, presentado por el Gobierno de España la semana pasada, pretende abordar esta reflexión. El análisis prospectivo es una herramienta que se lleva utilizando desde hace mucho tiempo principalmente en el mundo empresarial y también por parte de algunos de los países más desarrollados. Dichos países llevan años con departamentos enteros trabajando exclusivamente en este tipo de proyectos.

España, con este Plan quiere ponerse a la vanguardia para poder alcanzar los objetivos de una sociedad más justa y desarrollada en los próximos años, ser capaces de adelantarnos a los retos cada vez mayores que se plantean, permitiéndonos ponernos a la cabeza de las naciones con mejores índices de desarrollo humano y económico.

Vivimos tiempos en los que no sólo vale mirar los datos económicos, sino valorar qué mundo queremos dejarles a las generaciones futuras y en qué mundo quiere vivir la sociedad del presente. Son momentos de mucha incertidumbre pero también de esperanza en crecer juntos, para que nadie se quede atrás, y Canarias debe protagonizar también esos retos, orgullosos de lo que somos y lo que seremos.

¡FELIZ DÍA DE CANARIAS!