Es muy sencillo y solo la mala fé o la estupidez pueden llevar a confundir a alguien. Hay que colocarse una mascarilla que cubre totalmente el conducto buconasal si se está a menos de un metro y medio de otra persona como distancia de seguridad. Aunque no es obligatoria, es sumamente conveniente. Bueno, ahora es obligatoria, pero si usted guarda dos metros de distancia respecto a cualquier persona y evita las aglomeraciones puede evitar la mascarilla. No, no la evite, aunque la distancia sea de dos metros. Dos metros no, metro y medio. Metro y tres cuartos. Ya veremos. Colóquese la mascarilla, la mejor es la llamada mascarilla quirúrgica, a menos de dos metros de distancia. No, corriendo o paseando a pasado ligero no es necesaria la mascarilla, aunque sea recomendable, y la mejor mascarilla es la FFP2, porque evita el contagio y no solo impide que contagiemos a otras personas, pero se pueden seguir utilizando las quirúrgicas, porque efectivamente son eficaces, incluso antes de las cepas nuevas del virus, que son más contagiosas pero no más letales, aunque a la larga, mire usted, si son más contagiosas son más letales, pero no está demostrado que maten más, en absoluto, no demos pié a más bulos, no usemos ni abusemos de la rumorología, porque no es así y no puede ser así, la mascarilla es lo más seguro del mundo, después de las vacunas, a propósito, después de las vacunas habrá que seguir llevando la mascarilla, aun estando a tres, cuatro o diez metros de distancia, porque el virus se transmite por aerosoles, según nos han dicho los científicos, nosotros no hacemos nada si no está avalado estrictamente por la ciencia, nosotros somos los obedientes amanuenses de la ciencia, la ciencia que nos salvará en cuerpo y alma, nosotros no somos nada, señora, y lo mejor es que las mascarillas nos acompañen también durante la práctica del ejercicio físico, máscaras en la bicicleta, máscaras en los gimnasio, máscaras en la piscinas, que podrán permanecer abiertas, es un disparate mantener las piscinas abiertas, es razonable que las piscinas no se cierren, el uso del cloro aleja cualquier peligro, no debemos confiar en el cloro, las piscinas se mantendrán abiertas, salvo las cubiertas, pero las mascarillas deben utilizarse en la piscina y en la playa, y se utilizarán fuera del agua, de modo que cuando usted quiera remojarse se quita la mascarilla, corre echando leches pero sin respirar y se sumerge en la piscina y en el mar, y aunque ahí abajo no pueda respirar puede abrir los ojos, la mejor mascarilla sigue siendo la quirúrgica, si quiere estar plenamente tranquilo compre la FFP2, en las reuniones de cuatro personas, siempre que sean convivientes, pueden utilizar las quirúrgicas, si son tres personas y no convivientes basta la quirúrgica pero puede sugerirse la FFP2 si sabe usted cantar un bolero apretando los dientes, pero bajito, para que no entre la policía pegando patadas a su casa, todos los policías con porras y mascarillas, se las manda Grande-Marlaska dedicadas, a veces con su firma y todo, y en ese caso, si la policía lo sorprende a usted reunido con no convivientes –un no conviviente puede ser un yerno, un sobrino, la querida, un conocido con el que una vez coincidió en Candelaria– no se quite la mascarilla en ningún momento, por más que en realidad todos estos preceptos, imprescindibles en la batalla colectiva para paralizar la circulación del virus como paso imprescindible para la recuperación económica y social, están sometidos ahora mismo a una evaluación sistemática para considerar su verdadero impacto sociosanitario por lo que agradecemos que sigan ustedes muy atentos a la información oficial que faciliten las autoridades porque solo la mala fé o la estupidez puede llevar a confundir a alguien. Porque no se trata de aprender a usar las mascarillas, sino a aprender a obedecer, a obedecer cualquier orden y la contraria, a obedecer sin rechistas con o sin mascarilla.