Uno se siente tentado de comenzar a escribir sus impresiones sobre este libro tomando prestada la entradilla de El coche fantástico, la famosa serie televisiva de los años ochenta: “Yoshinobu Mikami, un inspector solitario embarcado en una cruzada para salvar la causa de los inocentes, los indefensos, los débiles, dentro de un mundo de criminales que operan al margen de la ley”.

Seis Cuatro es mucho, mucho más que una novela policíaca. Me atrevería a decir que quizá ni siquiera sea una novela policíaca. Este libro magnífico es casi una catarsis, una epifanía. Hideo Yokoyama ha escrito en sus más de seiscientas páginas un excelso tratado que disecciona con un afilado bisturí, y una precisión de entomólogo, la sociedad y la mentalidad del país del Sol Naciente. En el libro se narra, es cierto, una investigación policial y un desenlace de la misma en las cien páginas finales. Pero, en mi opinión, la investigación policial es casi un pretexto que enmascara la auténtica esencia del libro, lo precioso del volumen y lo que lo coloca entre una de las lecturas más portentosas y recomendables del más reciente panorama de novedades literarias en nuestro país. El autor escribe todo un tratado antropológico sobre la sociedad japonesa actual. Leyendo entre sus páginas, obtenemos claves del pensamiento, la mentalidad y las costumbres del japonés medio: su actitud y sus reacciones ante la vida cotidiana, ante la desgracia y la adversidad, ante la mentira, ante la incompetencia de sus colegas de trabajo, en su matrimonio, con sus amigos, sus subordinados etc. Casi podríamos decir que, mucho mejor que leer una guía de viaje, si alguien está interesado en comprender como funciona la realidad más íntima del Japón de los últimos quince años, la lectura de esta novela de Yokoyama se hace del todo imprescindible.

En el libro se describe con todo lujo de detalles el interior del lugar del trabajo del protagonista: un hombre angustiado y torturado por la desaparición de su hija, un individuo en muchas ocasiones sólo ante el peligro que pugna por salir a flote en medio de las luchas intestinas y las puñaladas traperas que se propinan sus superiores recíprocamente sin piedad y de forma incesante. La sensación que se tiene leyendo las meticulosas descripciones de Seis Cuatro es que, en el fondo, en el preciso y tecnológico Japón sucede lo mismo que en cualquier otro país del mundo. Igual que en Italia o Francia, existe una mediocridad similar que hace que, en muchas ocasiones, no sean los mejores los que detenten los puestos de mayor responsabilidad. Y es que, en definitiva, japoneses, españoles o británicos; todos somos seres humanos y en lo más profundo de nuestra esencia, todos somos milagrosamente semejantes.

Esa es la enorme virtud del autor de esta novela. Proporcionar un veraz y preciso retrato de los personajes que dibuja y de las interacciones que se producen entre ellos, siendo a la vez un libro con un protagonista destacado y una magnífica novela coral que, salvando la debida distancia, en ocasiones tiene reminiscencias de Dos Passos o de Cela.

La relación de los medios con las instituciones, materializada en este caso con la policía, está descrita de forma magnífica en Seis Cuatro. Pero, además, y esa es la razón por la que Anik Lapointe con buen criterio ha bregado por incluirla en el catálogo de Salamandra, el texto de Yokoyama es un noir excelente donde el pulso de la investigación policial brilla con luz propia proporcionándonos un enorme placer al ir descubriendo, de la mano del inspector Mikami, todos los ángulos de la misma de manera progresiva hasta llegar a un final sorprendente.

Hideo Yokoyama ha puesto en pie una narración brillante que narra el fin de una Era, la Showa, y sus implicaciones y desenlaces pospuestos hasta casi quince años después. Una novela que es un viaje extraordinario a la urdimbre misma del universo mental del Japón contemporáneo. Una singladura que hace necesaria cada uno de sus seiscientas cincuenta páginas. Un esfuerzo titánico por su parte que, humildemente, es preciso reconocerle y recomendar. Una excelente novela.