Miguel Concepción fue condenado por la estafa de Islas Airways en las subvenciones por la residencia, sentencia con acuerdo previo que le libraba a él y a sus hijas de ir a prisión, a cambio de pagar una multa considerable y reconocer el delito cometido. Cuando eso ocurrió, hice una pregunta pública a los socios propietarios del Club y a los empresarios que durante años apoyaron a Concepción, si tras reconocer en sede judicial que era un delincuente y un estafador, y tras ser condenado a muy poco menos de dos años de prisión tendrían sus socios y colegas del Tenerife la decencia de pedirle que dimitiera y dejara el sitio a alguien no convicto por estafa.

Ninguno de los grandes empresarios tinerfeños que comparten hace años con Concepción palco y Consejo dijo ni pío. Ni siquiera cuando se descubrió que Concepción derivada parte del dinero de una subvención del Gobierno de Canarias desde la Fundación del Tenerife a su propia televisión, Canal 4, para la “promoción del área de fútbol base de forma puntual, a través del programa de apoyo y fomento de la práctica deportiva entre jóvenes”. Cuando estalló el escándalo, desde la Fundación se dijo que se trataba de un error. Ahora se ha sabido que esa concreta televisión de Concepción ha estado cobrándole al Club de Concepción por la “promoción del área de fútbol base de forma puntual, a través del programa de apoyo y fomento de la práctica deportiva entre jóvenes”. Una curiosa coincidencia de objetivos.

Ahora lo que discuten los socios de Concepción es si es legítimo que Concepción le cobre a Concepción por promocionar el fútbol base “de forma puntual”. Tan puntual como realizando 14 redifusiones de cada partido. Y si es legítimo que Canal 4 y el Tenerife acordaran la difusión de cinco partidos del infantil femenino, sin darle publicidad al acuerdo en la web del club, sin ofrecer esa posibilidad a otras emisoras, sin que esta operación aparezca explícitamente en las cuentas anuales y sin informar a los accionistas, como exige la ley de sociedades deportivas. Pero la historia no concluye aquí: la filtración de un escrito remitido por Concepción demuestra que sí existe una contratación de servicios a otra empresa de Concepción, Canal 4 Radio. El Club siempre negó que pagara nada por los programas de Bota Heliodoro, pero el presidente explica en su escrito que los pagos a su emisora de radio son “básicamente” por partidas como “la retribución del conductor y realizador del programa” o “un porcentaje correspondiente a los gastos de infraestructura de la emisora”.

Es obvio que Concepción ha jugado con los dineros del Club para favorecer sus negocios, pero ninguno de los accionistas ha dicho ahora ni pío. En público, sus socios le guardan las espaldas, a pesar de haberles ocultado sus ‘bisnetes’ también a ellos. ¿Les preocupará que cuente algo antes de irse? Bueno, quizá por fin se suelten a partir de hoy: hoy se sabrá que el Consejo Superior de Deportes asegura que Concepción quedará inhabilitado como consejero, administrador y presidente del Club, una vez que la sentencia de mutuo acuerdo por la estafa de Islas Airways sea firme… ¡Ah! ¿Pero no era firme? Apunten la última trapisonda: Concepción ha recurrido la sentencia ¡¡¡de mutuo acuerdo!!! ante el Supremo. Sabe que no tiene opción alguna de ganar. Pero aun así, gana tiempo.