En unos meses ha cambiado la situación social y medioambiental del territorio canario. Tenemos serios interrogantes sobre el futuro de esta tierra y su economía, lo que sí sabemos es que lo que ha sido la base económica de nuestro territorio en los últimos años tiene serios problemas, su recuperación requiere tiempo. Hablar del PIB ahora y hace un año tiene lecturas seriamente alterados. En unos años, hemos maltratado y olvidado el mundo rural, como algo básico, en la historia de nuestro pueblo y lo que es peor nadie en la vida política y económica habla del mismo, como una de las patas de la mesa, de una sociedad y una tierra con demandas diarias de alimentos y con una población ociosa que se ha olvidado de los surcos y la relación que los mismos tienen con el estómago.

Uno de los alimentos básicos de los canarios son las papas, en lo que va de año hemos importado hasta el 14 de diciembre el 72% de papas de semilla de lo sembrado el año 2019 8año con el turismo a todo gas, 16,000.000 de turistas, inclusive año seco, si lo comparamos con los años de la preentrada de Inglaterra en la U.E la cifra ahora es de 5.000 Tm de papas de semilla (el año 2020).

En 1978 superamos las 17.000 Tm3, no olvidemos que cada hectárea hemos de poner entre 1200 y 1400 Kilos, es decir hemos pasado de sembrar 15.000 Ha a poco más de 4.000 el presente año y lo que nos sorprende más, con casi un año de crisis no hay reacción de mirar con más interés el campo, de eso que llamamos sostenibilidad, diversificación económica y lo que es peor supervivencia, en una economía altamente dependiente, en un mundo que se puede complicar, leamos lo que ocurre estos días en el canal de la mancha, más de ocho mil camiones con alimentos bloqueados, qué decir de las papas y las hambrunas de Irlanda 1841-1851 paso de ocho millones de habitantes a seis y medio, hambruna y emigración, no olvidemos que Inglaterra era la mayor potencia del mundo, en dicho momento (época victoriana, “laisser faire”) abolir los planteamientos de ayuda ante la “phytophthora infesta”, roya y mildiu acabaron con la cosecha.

Aquí y ahora, el P.I.B agrario tiene otra lectura, y lo que es más importante, tenemos que hablar del mismo, tanto en el plano económico como cultural. Los que creían haberlo enterrado, no lo han conseguido, y en consecuencia, la agricultura y la ganadería siguen teniendo una vigencia importante en nuestra tierra, entre otras cosas porque tenemos que comer. Leyendo la historia de los pueblos, se aprende que el estómago ha ganado muchas batallas, aquí y ahora, tenemos la obligación de mirar para el campo, en primer lugar, hemos de contar con los jóvenes y para ello hemos de dignificar el campo en el plano socioeconómico, la comida barata y la vida consumista alejada del campo y los campesinos no son compatibles hace que hoy tengamos en los Ertes, más del doble de población que en el sector primario, claro que hemos de ser solidarios, pero hemos de poner recursos económicos en los que hacen surcos y cuidan nuestros campos, no parece razonable que sigamos comprando alimentos con dinero prestado, en muchos casos, hambre y miseria y las tierras balutas.

Debemos saber que el hambre en la historia de Canarias fue hija de la sequía y la langosta en algunos casos tubo que ver con el desigual reparto de la tierra, los años que llovía había cosecha ¿ahora? La lectura de nuestros campos en enero del 2021 indica que hemos hecho mal, una cultura y un modelo social, cargado de espejismo que ha marginado el agro, en un supuesto mundo de la modernidad, de espaldas a la historia y al sentido común, la política, la economía y la sociedad tiene que leer en los libros de la vida, esa frase que se le atribuye a Confucio, “No regales el pescado, enséñale a pescar”.

La lectura de nuestros campos y la importancia de más de sesenta millones de Kilos de papas de consumo el año pasado, debe ser historia que hemos de superar, podemos y debemos autoabastecernos de papas y otros alimentos, para ello hemos de dignificar económico y socialmente la vida y la economía de los campesinos, no hemos de copiar modelos de Marte, Holanda lo tenemos cerca, sus agricultores hablan de economía circular, incluso hablan de pastoreo como calidad de vida de las vacas y mejora de los alimentos de los holandeses, aquí los establos están como clandestinos en un país , que ha creado cultura anti campo y anti campesinos.

“Mejoremos el rumbo de la nave”