1. ¿Quién ordenó la salida de más de 200 migrantes del infecto y colmatado campamento de Arguineguín? ¿La dirección de la Policía Nacional? ¿La Delegación del Gobierno? ¿La Delegación del Gobierno –donde se atrinchera Anselmo Pestana, empecinado en entorpecer la labor de los periodistas y lacayunamente atento solo a lo que se dispone desde Madrid– por instrucciones directas de Interior? ¿Los han puesto en la calle sin dinero, sin comida, sin agua, sin recurso de acogida, sin información sobre su situación legal a partir de ese momento? ¿A qué rematado imbécil se le ocurre esto? ¿Qué clase de tarado moral pone esta barbaridad en marcha?

2. ¿Qué documentación se les entregó a los migrantes y que información se les proporcionó a la hora de ordenar su salida de Arguineguín? ¿Quién contrató las guaguas que finalmente trasladaron a la mayoría de los migrantes a Las Palmas de Gran Canaria y los dejaron en la plaza de La Feria, frente a la Delegación del Gobierno? ¿Lo hizo Onalia Bueno García, alcaldesa de Mogán? En caso positivo, como parece ser cierto, ¿con autorización de quién? ¿Bueno se puso en comunicación con Pestana o con los responsables de la Cruz Roja? ¿Se comunicó algún funcionario de la Delegación del Gobierno con los migrantes que quedaron sentados en la plaza y, al parecer, sin ninguna expectativa, sin la más remota idea de lo que ocurriría con ellos?

3. ¿Alguien puede aclarar si se ajustan a la verdad las declaraciones de numerosos migrantes en Las Palmas, que afirmaron a varios medios, incluida la agencia Efe, que solo habían desayunado, que ninguno se había podido duchar en los últimos quince días, que no habían tenido la oportunidad de realizar una sola llamada –treinta segundos – a sus familiares para contarles que estaban vivos?

4. ¿Ha sido la Secretaría de Estado de Migraciones –de nuevo a través de la Delegación del Gobierno– quien ha trasladado a los migrantes de la plaza de La Feria a instalaciones hoteleras? ¿A qué instalaciones exactamente? ¿En calidad de qué, si ya habían sido expulsados del vomitivo chiringuito de Arguineguín? ¿Se ha contado con la voluntad de los migrantes?

5. ¿Cuándo va a dimitir Anselmo Pestana como delegado del Gobierno?

6. ¿Cuándo se pedirá por el Parlamento de Canarias la destitución del ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska? ¿Por qué Canarias –y los migrantes– debe soportar que las islas sean convertidas en una versión hipócrita y atlántica de Lesbos? ¿Qué van a hacer partidos que se califican de izquierda, progresistas y demás zarandajas retóricas ante esta situación? ¿Alguien dimitirá en el Gobierno de Canarias para denunciar esta nauseabunda operación del Ejecutivo central, ya que lo ocurrido ayer no es sino una consecuencia inevitable de la feroz política antimigratoria del presidente Pedro Sánchez y el vicepresidente Pablo Iglesias?

7. ¿Hasta cuándo habrá que soportar la indignación impostada y las lágrimas reptilianas de Podemos y Nueva Canarias, que cogobiernan en Canarias y Las Palmas con el PSOE? ¿Hasta cuándo se prolongará la partida obscena de jugar el ser a la vez gobierno y oposición, cuando también en el Gobierno español los socialistas y Unidas Podemos comparten responsabilidades y compromisos?