Ante el cabreo que estaba despertando, el Gobierno de Canarias ha explicado que los sueldos de los miembros del gobierno y altos cargos no suben un 92%, aunque lo diga así el proyecto de presupuesto.

¿Y cómo puede ser que el capítulo de altos cargos se duplique pero que no se incrementen los sueldos? Pues, según dicen, por un cambio "metodológico". O sea, porque las nóminas de los altos cargos del Parlamento de Canarias han pasado figurar con juntamente con los del Gobierno. Y por eso el capitulo pasa de seis a casi doce millones.

Puede parecer un cambio inocente, pero no lo es. No hay nada inocente en los presupuestos. ¿Qué pintan las nominas del legislativo con las del ejecutivo? Nada. Excepto que aparecerán juntos, aparentemente, en la foto de las subidas salariales, para que los grupos contrarios a los incrementos salariales no se pongan estupendos. El presupuesto del Parlamento, por cierto, resulta que crece en tres millones más, de 32 a 35 millones. Y eso sin saber si se incluyen las nóminas de los diputados o se trasladan al capítulo de gastos de personal del Gobierno.

El efecto publicitario de mezclar a los altos cargos del Parlamento con los del Gobierno es que así se unen sus intereses para lo bueno y para lo malo. Este año, por ejemplo, los diputados decidieron no subirse los salarios porque consideraron -con razón- que sería un verdadero escándalo aumentar sus nóminas cuando la gente en la calle estaba perdiendo sus trabajos o, en el mejor de los casos, aceptando reducciones del 30% al 50% de su salario, para poder seguir comiendo y para que su empresa pudiera seguir abierta. "Con la que está cayendo, no se puede plantear una subida de sueldo. Sería una desvergüenza", dijo la portavoz de Ciudadanos, Vidina Espino. En el Gobierno de Canarias no pensaban lo mismo. Por eso se subieron los sueldos de las más de 70 mil personas que trabajan para la Comunidad Autónoma incluyendo, por supuesto, sus propios salarios. Porque a pesar de lo que se dice, si uno mira los sueldos del año 2020 de los consejeros del Gobierno se puede comprobar muy fácilmente que sí han subido para el próximo año.

El Gobierno dice con la boca llena que el próximo año no se subirán los sueldos. Pero es que las cifras dicen que ya se los han aumentado. Y además, por si fuera poco -que con sesenta mil euros apenas se puede vivir- también se recoge que los salarios de los altos cargos podrán volver a crecer si el Estado aumenta el año que viene los sueldos al personal del sector público.

Por todas estas insólitas razones de oportunidad y cosmética, el capítulo de retribuciones de miembros del gobierno y altos cargos ha pasado de seis millones a casi doce. Subiendo sin subir. Y también han subido en más de doscientos millones, los gastos de personal. Los salarios del sector público, que vive feliz en su mundo sin crisis, siguen subiendo, pero sin subir, mientras los nuestros siguen bajando, pero sin comentarios.