En política, lo que no se puede contar en un par de folios seguramente es un relato de ficción. El primer efluvio sospechoso del Plan de Reactivación de Canarias no es que haya pasado en unos pocos meses de dieciocho mil millones a cinco mil setecientos, es que es un denso y prolijo documento lleno de resortes y ejes, como la carreta de Atahualpa Yupanqui que luego le robaron a Manolo Escobar. Promesas y palabras para que Canarias recupere la felicidad perdida.

El presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, dijo esta semana: “No perdamos de vista uno de los principios fundacionales del proyecto europeo: la solidaridad”. Sabias palabras en la clausura de una jornada sobre el terremoto de Lorca; una urbe que ha sido reconstruida de sus ruinas. Matos dijo que, cuando se produce una catástrofe natural en cualquier punto de la Unión Europea debe provocar la solidaridad de todos.

El recorte

Censura y sueldos.