Me gusta votar por la ciudadanía municipalista, esa que está por encima de ideologías, que se fuga de intereses partidistas y se centra en su interés individual. La que vota a la coherencia que le permite acostarse tranquila todos los días, sabiendo que sus hijos e hijas podrán desarrollar un futuro mejor, que después de años de trabajo, de ahorros, de sacrificios, de traslados de residencias, de grandes y únicos momentos, todo habrá merecido la pena.

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