La desinformación, la manipulación de contenidos, o el sesgo de su utilización, hacen de la información una lanza que puede ser esgrimida como argumento, distorsionando el resultado de una negociación.

Por ello, contrastar las fuentes, o al menos, verificar una información en varias fuentes de confianza, separa el grano de la paja y nos recuerda que el mundo se para y se mueve al mismo tiempo.

Nada progresa indefinidamente y, por esa misma razón, ninguna crisis es permanente.

Otra cosa, en el caso económico, es que salgamos de una crisis más empobrecidos, por lo que mejorar sería relativamente fácil, o nos mantenemos en una zona de pérdida de riqueza controlada, lo cual nos ofrecerá una salida de la crisis más lenta, pero con mejores cimientos.

Una familia no puede permitirse un acordeón económico en el que hoy esté pensando en comprarse una casa mayor, contratar asistencia o mejorar su capacidad de consumo, ahorro o inversión y mañana esté pensando en vender su casa o sus activos para poder comer.

El deber de los líderes sociales consiste en crear, invariablemente, nuevas esperanzas y minimizar los errores en la toma de decisiones.

Ahora teletrabajar es considerado un valor, si bien en un corto espacio de tiempo podrá valorarse como clasista, pues no todos los empleos se pueden hacer desde casa y esa brecha será cuantificada y exigida para compensar a los trabajadores que tienen que desplazarse para trabajar, entrando en una espiral de aumento de costes laborales inasumibles

Entonces comenzarán las valoraciones empresariales, promoverán protocolos más rentables, y elegirán, exclusivamente, aquellos que le ayuden a mejorar la productividad de sus empresas. Como consecuencia, habrá más paro estructural.

A esto debemos añadir que, poco a poco, se terminará potenciando la autogestión de procedimientos administrativos de las personas ante el Estado, el cual necesitará más financiación para sostener empleados, presumiblemente ociosos, o tendrá que prescindir de una parte de ellos.

¿No es más eficiente plantearse la estructura pública que realmente necesita las administración pública, reforzando el número de puestos de trabajo realmente necesarios (coyuntural o estructuralmente) y prescindir de los obsoletos o innecesarios o seguiremos apagando fuegos sin un plan pactado y una hoja de ruta?

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